lunes, 14 de diciembre de 2015

RAFAEL DE PAULA, GENIO, REPUBLICANO Y POLISARIO

Venía dándole yo vueltas estos días a la cuestión del Polisario y su traición por parte de  España, cuando me encontré con Rafael de Paula   que me soltó a quemarropa, en corto y por derecho: “la culpa la tiene el Rey Emérito, que es un delincuente, y su amigo el Rey de Marruecos, otro corrupto. Defiendo a los saharuis que son tan españoles como nosotros”.  La causa por la que andaba yo revuelto con los saharauis era el setenta cumpleaños de Emilio Sola, suceso que celebró  la vieja peña de los setenta, viejos ácratas de la Vaquería que volaron los Guerrilleros de Cristo Rey. 

Emilio Sola fue el principal organizador de un viaje a Tindub, a los campamentos del Frente Polisario, de un grupo de artistas y poetas hace 40 años. Para más detalles pinchar en diariodejaviervillan. A partir de esa afirmación, en la Quimera donde le hacíamos un homenaje flamenco, el sumo sacerdote  del duende y de la música callada del toreo, no dejó títere con cabeza. No se salvó ni Dios ni el Rey ni esta democracia putrefacta. Antorrín Heredia organizador y mecenas del evento, y acompañante fiel de Rafael en sus días de Madrid, lo recibió con un martinete, clásico de la casa. Pero Paula dejó claro que su palo es la seguidilla. A mí, mirándome con nobleza a los ojos, me dijo que ninguno de los escribidores  sabíamos nada de toros:  “el único, Joaquín Vidal”. Comparto la admiración por Joaquín, la galanura de su pluma, su sentido revolucionario de la crítica paralelo a su conservadurismo político. Pero aquí nadie tiene la exclusiva de nada. En mi Antología de la crónica taurina están mis alabanzas a Joaquín Vidal y a Navalón, Corrochano, Sobaquillo, Federico M. Alcázar, Julio Urrutia.  La crítica taurina española ha dado siempre grandes escritores. O a la inversa; grandes escritores han ocupado parte de su tiempo en los toros.

Esther Alvarado, a la que yo había enredado en el invento del homenaje para leer versos,  escuchaba estupefacta la incendiaria dialéctica del gitano y lidió algunos derrotes y tarascadas del maestro. Lo hizo bien; en la jerga taurina,   “bajó la  mano y se cruzó al pitón contrario”. Fue la heroína de la fiesta; o al menos eso se comentaba el otro dia en la comida anual que la peña El Rescoldo organiza todos los años en Colmenar Viejo. Este  almuerzo se ha convertido ya en la Gran Fiesta Taurina de la Comunidad de Madrid. Lo más emotivo fue el  homenaje póstumo a Javier de la Serna. Puede recuperarse en el archivo del Mundo el obituario que le dedicó Javier Villán.
 Rafael de Paula en La Quimera se declaró republicano, de lo cual  me alegro. Tengo que decirle a la Sala Mirador de Juan Diego Boto, que le invite a la Trilogía Republicana de dos grandes actrices y dramaturgas: Susana Hornos y Zaida Rico. Aviso  que Rafael de Paula puede ser un riesgo; pero también afirmo que lleva dentro de sí mucho de García Lorca. Y que sigue venerando a José Bergamín. Ojo al parche, María Diaz; habrías disfrutado en la   Quimera y Javier Gutiérrez también si no anduviera liado en el rodaje de Franco, Serrano Suñer y la Marquesa de Llanzol.
Al declararse republicano y antimonárquico alguien sugirió que al Rey Emérito se le debía, al menos,  su protección y afición a los toros. Su respuesta fue contundente: “Juan Carlos I no es un buen aficionado, es un delincuente que se llevaba comisiones de todo. Lo sé porque pude comprobarlo en el  despacho de Borja Prado y Colón de Carvajal. La buena aficionada era su augusta madre”.  Le pregunté por quién votaría el dia 20 y toreó con el pico y fueracacho haciendo el elogio de Adolfo Suárez, “al que, por cierto, Juan Carlos también traicionó”. Está visto que el fuerte de Rafael de Paula, es el Rey Emérito.
Habló de toros, pero poco. Y cuando Esther Alvarado le preguntó por su capote legendario y por el mejor capotero del momento, contestó socarrón: “hace dos años volví a pisar las Ventas en el tendido del 7. Y cuando Morante de la Puebla empezó a torear de capa, la gente se levantó y me ovacionaba a mí”.
Y el miedo?, se arriesgó  Esther Alvarado. Tuvo la inteligencia de citar a Luis Miguel Dominguín que un dia le escribió a Paula una carta hablándole de la “dignidad del miedo”. No le gustó la pregunta pero respondió que él tenía más valor que el Espartero. “Yo estaba siempre a merced del toro, ls piernas no me aguantaban, era un inválido. Torear así ¿es tener miedo”?
Con quien más complacencias tuvo fue con Enrique El Pescao, y con El Persa que lo acompañó a la guitarra. Enrique  cantó una malagueña que no la hubiera mejorado en sus buenos tiempos el Mellizo o María Vargas. Levitó con Leticia, la Volcán, una mujer guapa,  una voz de terciopelo y seda que le cantó coplas al oído. Leticia es una de mis debilidades de la Quimera. Como lo es Raquel Valencia, la bailaora. La hermosa Raquel me dijo que solo bailaría si yo le hacía una “caída de ojos”. Se la hice, pero  no debí  de ser muy convincente porque Raquel no  bailó. Lo siento por Rafael de Paula. Y por mí


lunes, 26 de octubre de 2015

PODEMOS CONTRATACA CON EL BATÄN


Los toros necesitan una Transición
 Parece que Podemos se desinfla, y si se desinfla en política también se desinflará en toros. A  mí, más que las fuerzas externas antitaurinas, me preocupan las fuerzas internas. A los taurinos les importan un carajo los toros; y les importa un carajo la Escuela d Madrid.  En España se hizo una Transición política, pero esa Transición no llegó a los toros. Ahora se está haciendo una Segunda Transición,  y parece que tampoco esa afectará a la corrida. El mundo de los toros es un microclima, un ecosistema ajeno al devenir histórico de los tiempos. Los únicos inocentes, los aficionados que pagan. Y el toro. El pobre toro. Por lo demás, "esta es la fiesta española/ que viene de prole en prole./ Y ni el gobierno la abole/ ni habrá nadie que la abola". Los taurinos tienen la palabra.  
Las cuentas del Batan.
No soy especialmente defensor de las escuelas de Tauromaquia, pero me alegro de que a la Escuela de Madrid el Ministerio le haya dado un premio de 30.000 euros. Es un detalle que compensa en parte  los 61.000 que le retirado el Ayuntamiento de Madrid, decisión con la  que obviamente no estoy de acuerdo. Las escuelas han sustituido a los tentaderos. Y los sobrios y educados  alumnos han  sustituido  a los maletillas  con el hato al hombro en busca de ganadero  que les permitiese pegar unos muletazos. Humanamente y socialmente las escuelas han sido la redención de algunos muchachos que, sin ellas, acaso hubieran acabado en la delincuencia. Hayan llegado o  no a figuras, que de todo hay, se salvaron del reformatorio y de la inevitable secuelas  que producen esos centros,  más deformatorios que reformatorios. Las escuelas se resienten del  estilo de los profesores y si la academia ha matado la rebeldía y casta.
 Se ha armado un gran revuelo diciendo que Podemos y Manola Carmena quieren acabar con la Escuela de Madrid, una de las pocas  que justifica su existencia. Yo mismo puse el grito en el cielo. Pero las cuentas de la escuela de Madrid son otras  y todo parece indicar que esa decisión ha sido utilizada políticamente contra Podemos lo que no me parece ni bien ni mal. Todo está francamente politizado. El otro dia, en la entrega de mi archivo taurino al ayuntamiento de Colmenar, que amplía anteriores donaciones de cuados y libros, profesores de la escuela de Colmenar sacaron a relucir el tema: “contamos con 10.000 euros al año, pero no cobramos sueldos”. Tampoco es eso. Quien trabaja debe percibir un salario.

 Luis Cueto, escudero de Manola Carmena y su valido fiel, ha aclarado las cuentas de la Escuela de Tauromaquia de Madrid, que no son solo los 61.000 euros municipales que Carmena le ha quitado. Son también aportaciones de distinta procedencia entre ellas 30.000 euros de la Comunidad de Madrid. O sea que los 61.000 euros son solo  parte el presupuesto que la Escuela necesita para funcionar. Ha reconocido Cuetos que en la Escuela no hay maltrato animal, argumento en el que, al parecer,  se basaba el recorte de la gente de Podemos,  que sigue sin aclararse; ni en toros ni en nada. Y afirma Cuetos que hay un proyecto del Ayuntamiento de invertir 800.000 euros en la protección y reestructuración del complejo del Batán a efectos taurinos,  condicionado, al parecer a que la escuela continúe sus funciones. Si desaparece la escuela, el Batán se dedicaría a otros menesteres. De ser así, los taurinos mintieron –cosa no infrecuente en ellos- al presentar la retirada de la subvención como un ataque a los toros, que ponía en peligro la existencia de la Escuela.

Mientras tanto ¿qué hacen las figuras y  los empresarios?
Hace unos días publiqué en este mismo blog un artículo titulado La escuela taurina de Madrid no necesita de Podemos. Y en el colmo de la ingenuidad proponía una suscripción que me comprometía a abrir con 500 euros, cantidad para mí gravosa, pero calderilla para diestros, ganaderos y empresarios Varios aficionados se hicieron eco de la propuesta y aportaron otras soluciones, un festival, un céntimo de cada entrada en San Isidro, que  rebasaría cumplidamente los 61.000 euros escatimados. Ninguna figura de las que cobran miles de euros por una tarde, ningún ganadero, ningún  empresario han dado un paso al frente ni se ha tocado la cartera. Hay otros argumentos de Cuetos  más discutibles, como el de que los alumnos paguen una matrícula de 3.000 euros. Impensable; la mayor parte de los alumnos no pueden pagarse esa matrícula. La Escuela no necesita a Podemos. Pero sí necesita que ese proyecto de proteger y reestructurar el Batán por todo lo alto a efectos taurinos, se materialice.




domingo, 4 de octubre de 2015

DEFENSA DE LA ESCUELA DE TAUROMAQUIA; ADIOS CARMENA



Paso al frente del mundo de los toros.
La escuela Taurina de Madrid no puede cerrarse; o no debe. Es una cicatería del Ayuntamiento de Madrid, quitarle los 60.000 euros de subvención para su precaria supervivencia. O como dirían en mi pueblo de Palencia, es confundir el culo con las témporas, la velocidad con el tocino y la gimnasia con la magnesia. Se puede ser antitaurino, como lo es parte del equipo de gobierno o desgobierno de la capital de España; pero la Escuela debe perdurar, pese a Carmena y pese al sursum corda de okupas y políticos de algarada y calle.  Que se queden con los 60.000 euros. Pero que no penalicen  un centro de educación y reeducación de algunas infancias que hubieran terminado en la marginalidad  y el correcional de no ser por la Escuela. Mismamente, José Miguel Arroyo Joselito, uno de los mejores toreros de los últimos tiempos, si no el  mejor. Allá ellos; esta decisión pertenece al grupo de lo que hemos dado en llamar  Carmenadas, o sea  ocurrencias sin pies ni cabeza.
Que Podemos se quede con los 60.000 euros; las urnas y los aficionados más conscientes les pasarán factura. ¿Qué son 60.000 Euros en este mundo de corrupción millonaria, cuentas opacas en paraisos fiscales y burocracias  enrevesadas?.  Entre todo el mundo del toro, ganaderos, toreros empresarios y aficionados de buena voluntad ¿no podemos reunir 60.000 euros miserables a beneficio de la Escuela?. Si alguien se ocupa de la burocracia y el papeleo propongo abrir una suscripción  para sostener la Escuela. Seré el primero de la lista con una módica aportación de 500 euros  que es a lo más que puedo llegar y eso quitándome de una cuantas corridas. Supongo que Victorino Martín, Victoriano del Rio, Enrique Ponce, el propio Joselito, Urdiales, López Simon, los Chopera, los Choperitas podrán estirarse más.  Para ellos, calderilla. U organizar, a beneficio de la Esucela, un festival. Es el momento de que el mundo de los toros muestre su grandeza y generosidad en beneficio de la Escuela de Tauromaquia de Madrid.

El Caramelos. In memoriam.
Ha muerto Vicente Garcia, El Caramelos, un aficionado valenciano, así llamado por ser dueño de una empresa de caramelos. La Peña Los Machaco, la más heterodoxa y firme de Valencia contra el deterioro de la Fiesta,  está de luto. Soy Machaco de Honor, uno de los  premios que más me honran y conocí a Vicente García hace dos años, la noche que me entregaron la distinción. El Caramelos, gran aficionado; y un hombre cabal. !Va por usted!. Buen aficionado y buena gente. Aunque solo lo traté unas horas, comparto el luto de los Machacos.

El premio Curro Romero, entre soléas y fandangos.
Bien podría aplicarse a la Quimera esa vieja copla popular que dice, “esta noche voy a ir al café de Naranjero/donde van los cantaores/ y los mejores toreros”. A las cinco de la tarde seguía la Fiesta en la Quimera, en torno a Urdiales  y en torno a Romero. Había llegado ese momento memorable y peligroso que sobreviene a una juerga: los cabales, el cuarto de los cabales, un apéndice, no más de una docena de personas a los que la boca empieza a saberles a sangre, que puede durar días. Curro Romero, en breve y sabio parlamento sobre el cante y los toros, lo recordó: “me he pasado dos días seguidos desgarrándome el alma y el vestido, escuchando a los grandes”. Yo recordaba mis noches por Triana: “a todos nos han cantao en una noche de fiesta coplas que nos han matao”. Antorrín Heredia, el anfitrión, gitano rumboso, el Faraón del cante como lo llamamos en la Quimera, poniéndole la muleta a Romero para que se  marcase unos fandangos  en tono menor, porque Romero está operado de las cuerdas vocales.
 Dos faraones en sitio tan estrecho como la Quimera. Y, con Antorrín, toda su tribu  reverenciando  a Romero y Romero que miraba, cómplice, a Urdiales,  a Espartaco y a Gonzalito, su fiel mozo de espadas  y a Villalpando, otro arrebatado del jondo. Y Romero se arrancó. Fandangos tan difíciles y tan fáciles, cante de alivio, mas también de hondura,  según y cómo se ataque, lo más que se le debe pedir a un aficionado no profesional. Mi inolvidable amigo, Terremoto de Jerez, el último genio que traté en carne mortal, me decía: “poeta, tienes conosimiento pero no tienes poé”. A la garganta rota  del  Faraón de Camas le sobra conosimiento.
 La Fiesta arrancó con un martinete sublime, y…. luego un torrente de cante y de baile, sublime también en ocasiones. Desde mi lugar de maestro de ceremonias e introductor del premio, seguía implacable  la mesa de los toreros que subrayaban esos momentos de esplendor con olés.
El Premio Curro Romero ha nacido con la intención de profundizar en las relaciones seculares del cante y los toros: “Los toros y el cante son/ dos hermanitos gemelos./ Su padre se llama arte/ y su madre, sentimiento”. El  primer  premiado ha sido Diego Urdiales “por el momento más jondo de la Feria de San Isidro”, a juicio del siguiente jurado: Elena Salamanca, Mariví Motilva, Antorrín Heredia, Fernando Bergamín, Emilio Martínez, Lucas Perez, Fernando Fernández Román y  yo de peón de brega.
Cosas fantásticas ocurrieron en la Gran Fiesta Flamenca, tan popular que algún riojano se presentò con un gran reserva Viña Ardanza; no sé a quién le tocaría porque la botella,  abrirse,  se abrió. Las pastelerías Lazcano llegaron con un  cargamento de pasteles.  Y un verdejo especial que llevó algún vallisoletano o palentino, que también se abrió. Acaso fuera Chuco Varona o Marifeli; ahí sí ví quién lo cato en la mesa de la torería. La generosidad de la Quimera no necesitaba ayudas, pero los gestos de hidalgos son siempre bien recibidos. El apoyo extranjero llegó con la presencia femenina de Christiane, presidenta de Club Taurino de Bruselas y de Natalia May, joven aficionada alemana. Alemania es tierra donde proliferan las peñas taurinas. Gente de teatro: técnicos, tramoyistas, escenógrafos, como David de Loaysa, harto de ver toros en las Ventas,   que trató de arrastrar a Victoria Vera, que ensaya  con Chávarri e Isidro Leyva, Salomé. Los ensayos mandan. Por imperativos filiales faltó tambén la bióloga Diana Loaysa, harta  de escuchar flamenco en la Quimera;  y harta de toros en otro sentido.
Antorrin Heredia entregó un retrato, obra de Nekane  a Romero; y Romero le entregó el premio a Urdiales, otro espléndido retrato a lápiz, también de Nekane. Como crítico de arte que fuí, antes de dedicarme a la crónica taurina, y como crítico de teatro que sigo siendo en el MUNDO, saludo los retratos de la pintora vasca de Azpeitia; vasca y taurina.

Me hice el quite a mí mismo y me marché en plena juerga con Romero ya arrancado. Supongo que Romero y Carmen Tellez llegarían al AVE; y que Diego Urdiales y Marta llegarian a recoger el premio Wellington que le esperaba a Diego. Yo sí llegué a la dura sesión de fisioterapia, una cornada envainada de este verano. Perra vida.



viernes, 2 de octubre de 2015

LA SANGRE DE LOPEZ SIMON EMPAPA LAS VENTAS; PAIS DE LOCOS

De golpe, la sinrazón del misticismo
España es un país de santos y de héroes; dos formas de locura; una a lo divino y otra a lo militar; místicos como Teresa de Jesús o Juan de la Cruz; y conquistadores como Lope de Aguirre o Hernán Cortés. España es un país de iluminados sin miedo a la muerte. Por eso somos un país peligroso.
Y los toreros?. Los toreros son más locos que los místicos y los conquistadores porque tienen algo de cada uno: la liturgia y la disciplina sobrehumana. Por  ejemplo ayer en Las Ventas, López Simón.  López Simon es carne de toro, aventura de cornada porque se pone en el lugar sagrado donde los toros pegan. Y los toros tienen un sentido maléfico de la propiedad de su terreno; es el sitio del terror.  Ese terreno exige sangre y dolor. Lopez Simon es carne de sacrificio. Los toros le están pegando con dureza, no se recupera  de una cornada y vuelve al hule.
 Ayer un puertodesanlorenzo lo mandó a la enfermeria, lo dejó cojo y tuvieron que anestesiarlo. Herido, roto  pero no vencido. El doctor García Padrós desaconsejaba su vuelta al ruedo y bajo su estricta responsabilidad el torero se fugó de sus manos; operación pospuesta  para después de la salida por la puerta  grande.  Allí la locura se hizo colectiva, una salida a hombres a la vieja usanza por entusiasmo popular. Bien está lo que bien acaba, pero que López Simón  siguiera toreando en esas condiciones fue una barbaridad que contradice la razón. Es el signo de este país redimido siempre por un golpe de genio, de locura o de santidad.
 Por un momento el  fantasma de cinco toros para otro torero de seda y hierro, Diego Urdiales, sobrevoló la plaza; otra posibilidad  indeseable de gloria para el riojano, que le había sido esquiva. Los toros de Puerto de San Lorenzo, bonitos de lámina pero absolutamente  descastados.
Mañana 3 de octubre, el dia señalado para la cumbre definitiva de López Simón,  Diego Urdiales recibirá su cuota de gloria bajo la tutela de Curro Romero, su gran valedor. A las 13,00 horas en La Quimera,  c/Sancho Dávila 34, Gran Fiesta Flamenca. Lo mejor del toreo, lo mejor del cante, el mejor vino de rioja y otros incentivos. Abruman las peticiones de asistencia para el magno suceso. Tardes trágicas como la de ayer producen un raro efecto revulsivo. Quedan invitados todos los que lean este blog. Y los toreros  aficionados al cante, también; son muchos y de categoría, como José Tomás, por ejemplo. Tentado estoy de invitar a Manuela Carmena y a su tropa que ayer perdieron en  las Ventas miles de votos. Y  seguirán perdiéndolos si persiste su hostilidad contra   la Fiesta. Queda pues invitado el Ayuntamiento en pleno y la Oposición en pleno tambien. ¡Va por ustedes!!


miércoles, 16 de septiembre de 2015

TORO DE LA VEGA: PROHIBIDO EN EL FRANQUISMO

Alancear o acribillar.
A propósito del Toro de la Vega han sido viscerales y airadas,  las redes sobre todo, las respuestas a mi artículo en el Mundo. Hay división de opiniones, pero voy a centrarme en las más hostiles y descalificadoras que me acusan de ser contrario a las manifestaciones populares de los toros. La corrida es en sí una manifestación popular, aunque los oficiantes sean toreros profesionales; los que cobran, aquellos a los que Afonso X el Sabio llamaba enfamados. Por recibir dinero.
A) Precedentes actual situación del Toro. No es el peor momento por el que atraviesa el Toro de la Vega. En los  50 y 60  del pasado siglo, fue duramente cuestionado y, durante unos años,  prohibido el alanceamiento y muerte; quedó en una especie de encierro incruento y sin violencia.
1). Nada tengo en contra del pueblo soberano. La corrida en su actual formato tiene sus orígenes en el pueblo. Y pueblo eran los ayudadores de los caballeros, los actuales subalternos, que “echaban un capote"  a los alanceadores.
2). La corrida caballeresca, alancear toros,  es por lo tanto y a grandes trazos, precedente de la corrida actual, codificada a mediados del XVIII. “Sobre un caballo alazano/ cubierto de galas y oro/ demanda licencia urbano / para alancear un toro un caballero cristiano” El jinete era el Cid Campeador, según Moratin. Los caballeros, cortesanos y aduladores, abandonaron correr toros porque al rey (Borbones) no les gustaban.
 3) Pretender que el Toro de la Vega es un torneo, una reivindicación del alanceamiento y por lo tanto de la corrida caballeresca, es un contradiós. Se le acuchilla, no se le alancea a la “torea forma”. El “festejo” está reglamentado, dicen. No lo dudo. Pero las imágenes, año tras año, son demasiado elocuentes.
4) Que estuviera prohibido algunos años durante el franquismo no da al Toro de la Vega, carácter democrático ni le quita condición sanguinaria.
5) Nada tengo en contra de los festejos populares, como las capeas, los encierros, los toros de calle sin muerte ni maltrato, en los que, dada mi condición de aldeano, me crié. Si he protestado contra los Bous al carrer, es por estimar que la Generalitat de Catalunya usa un doble rasero político; prohibir la corrida por españolista y estimular los bous por catalanistas. Lo cual a mi juicio es confundir  el culo con las temporas, la velocidad con el tocino y la gimnasia con la magnesia. Que es lo que les ocurre a muchos antitaurinos. Y a bastantes taurinos.

  

jueves, 27 de agosto de 2015

CC GG Bibao. MATIAS GONZALEZ RECOBRA LA AUTORIDAD.


El Juli, cumbre
Después de ver  una comedia dirigida por Veronese en el Canal, risa a mandíbula batiente que se decía antes, maldita las ganas que uno tiene de escribir de toros; es pasar de la comedia a la tragedia. Porque tragedia, aunque no haya cornada hay siempre sobre el  ruedo. Sólo el hecho de que don Matías González  haya vuelto a armarla, esta vez, y para mi gusto, con razón al negarle la segunda oreja del quinto a Julián López merece la pena Faena  cumbre del Juli. Faena basada   en el toreo  eterno: dominio, poder, muleta baja y muletazo largo El toro de Garcigrande correoso, tardo,  encastado; pero de bravura tan escondida que había que bajar al subsuelo para encontrarla. Y ahí echó la muleta Julián López: al fondo de la tierra, en los infiernos donde combaten el ángel de luz y el ángel de sombra. Ganó el ángel de luz; faena cumbre del Juli,  pero estocada defectuosa, sin llegar al bajonazo de su primero. Ahí está el quid de la cuestión. Y a ese quid se ajustó, legítimamente Matías.  Recobró su autoridad,.Cuando ya andaba en estas reyertas de la crítica diaria, acusábamos a Matías de julismo sentimental. No es sospechoso por lo tanto. Pero las cosas son como son. Ayer en Vista Alegre Matías recobró prestigio y autoridad, digan lo que digan los palmeros de las figuras. Y como ya no estoy en esto, me retiro a otras obligaciones. Mañana, hoy, será otro dia.   Me apetece comparar el Ponce de ayer y el de antiayer.  Y resaltar la vergüenza  torera de Perera que pinchó tres veces arriba  en vez de irse a los bajos. Y más cosas. Hasta luego. 

Habíamos quedado en que El Juli hizo una faena cumbre y que Matías, yo creo que julista confeso, no le dió las dos orejas. Dos orejas son la perfección y  en esa perfección entra la espada. Dejemos de lado ese saltito con que Juli consuma la suerte suprema, porque forma ya parte de su estilo. Prefiero los tres pinchazos arriba con que Perera malogró una faena de oreja .Prefiero  tres pinchazos arriba que una  eficaz estocada defectuosa. Nunca le he regalado un adjetivo a Julian López porque creo que la Fiesta se defiende con el rigor; lo demás es populismo barato. Y hoy por hoy el reglamento es presidencialista. El mayor elogio a una crónica mia me lo hizo   un dia el padre de Julián mientras blandía el MUNDO en un hotel: "cómo habrá estado mi  hijo que HASTA villán lo ha puesto bien".

Respecto a Ponce no fue  el Ponce mágico del dia anterior.No se  puede ser sublime sin interrupción. decía LlenoValle Inclán. Téncia elegante, o sea llena  de recursos precisos, con destellos insólitos e  imaginativos: esa espaldina rematada con airoso molinete, dos toques con el reverso  de la muleta en  dos naturaels largos. Esto requiere artículo aparte.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Corridas Generales. JUAMPEDROS RUINOSOS; PONCE MÁGICO


Matias González también se equivoca
Hace tiempo el Jurado del Asador Elcano, de  Losa, declaramos a Matías González,  usía de la plaza de Bilbao,  mejor presidente de España. Puede  que siga siéndolo, no lo sé; pero cuando se equivoca se equivoca a fondo como ayer, al no devolver el cuarto toro. En esas devoluciones no efectuadas, con frecuencia se le birla al torero una posibilidad de triunfo. Si yo fuera Enrique Ponce le pediría a don Matías daños y perjuicios. Ponce había hecho al  primero una faena matemática y sorda; una faena de física cuántica pues alcanzó la  fusión perfecta  del tiempo y del espacio. El Juampedro era una mole de carne al que Ponce fue capaz de insuflarle el soplo de la vida.La suerte de varas, un simuacro de tentadero, como a todos los demás. Podían haberos picado con el regatón. Se le atravesó la espada. Nadie, después de esto,  se atreverá a llamarle Quique a don Enrique Ponce de Chiva. No lo sé. El público de toros es tornadizo y voluble; en esto solo le igualan los periodistas.
Hace  años en Valencia titulé una crónica en el Mundo: Los Juampedros, asfixiados y afeitados. Hoy lo dejaré en asfixiados, a la vez que resalto sus serias arboladuras. Don Juan Pedro Dómecq, “herido en su honor de ganadero” (sic)  mandó una carta a El Mundo, con más casta y raza que sus toros. Le respondí a la semana siguiente desde Castellón: Juampedro, apoteosis del borrego. Y ahí se acabó nuestra correspondencia epistolar.  
Los juampedros  de ayer de Bilbao no eran borregos pero estaban asfixiados. Acaso fuera el volumen de su anatomía, una masa cárnica con más  kilos que raza. Pero peor que los kilos es la falta de raza. Descastados, incómodos e inválidos. El sexto se acordó de un lejanísimo gen bravo y, pese a su debilidad, su embestida tuvo cierto son sin profundidad. Lo cual le permitió a José  Maria Manzanares un toreo a media altura, lejano; un toreo  de empaque y sin apreturas. Bajarle la mano a aquel claudicante semoviente hubiera sido un crimen. Se ganó una oreja clamorosa, tras un gran volapié en la yema, pero  en la mente de los mejores aficionados quedaba la faena matemática, transparente  y en cierta modo  mágica  de Ponce en un  primero que parecía imposible.

La sensibilidad de Bilbao con Ponce
Ponce tiene una sentimentalidad muy especial con Bilbao. La Unión Hipostática de dos naturalezas en una sola divinidad. Por eso no le pareció mal compartir con Bilbao hace dos años el Premio  Paquiro. Yo me cabreé porque entendía que la mitad del premio no se le daba a  Bilbao, sino a la Junta de Vista Alegre, en la persona de Javier Aresti. No pasó nada; yo defendía la  opción del premio en solitario para Ponce y perdí la votación; me pasaron por encima como una apisonadora.  Pero sigo pensando que le birlaron medio premio. Fue la oportunidad para dimitir del jurado al año siguiente.

Desastre laboral de Morante.
A José Antonio Morante de la Puebla, se le atravesó la espada, mas en realidad lo que se le habían atravesado eran los toros de Domecq. Cierto que el sevillano actuó con cautela, pero allí no había nada que rascar. Cuando Morante intenta el toreo bueno como ayer,  aunque sea con recelos, y no le sale,  sobreviene el desastre. Pero no el desastre artístico, sino el desastre laboral; lo peor que puede ocurrirle a un artista.
He escrito esta crónica porque, aunque alejado de esto, nunca puedo dejar en blanco las Corridas Generales de Bilbao. Y porque mi amigo Quijote, por mejor nombre Murga, me ha dado el primer  aviso. No sé si veré la de mañana, cosas de  la farándula; en julio y en agosto,  en pos del teatro, he hecho más kilómetros por las carreteras de España que muchos toreros. Y en cierta medida sigo.

Reconforta la plaza de Vista Alegre hasta la bandera,  reconforta el azul Bilbao y el vino de Bilbao y los amigos de Bilbao. Por eso entiendo que un miembro del jurado del Paquiro me reprochara que no diese mi voto a Bilbao y se lo diese solo a Ponce. Pero es que yo pienso que no era a Bilbao, al pueblo de Bilbao, al que se le daba.

jueves, 20 de agosto de 2015

CAGANCHO. ELEGIA FLAMENCA POR UN CABALLO TORERO

Cagancho.
Elegía flamenca en forma de soneto, para un caballo torero. Dedicado a Paco Apaolaza que me lo enseñó.  In memoriam

Dedicado a Paco Apaolaza. In memoriam.

Cagancho era un caballo solitario,
Un animal de liebres y un zopenco
Con mataduras de pollino y penco
Sin amigo paciente y solidario;
Sin más futuro cierto o ideario
Que trotar por el campo triste y renco,
Ajeno a toda gracia y al flamenco
Oculto de su cante imaginario.

Más un dia don Pablo de Navarra
Vio en sus ojos dormida la alegría,
Las palmas, el  jaleo y la apostura.
Y allí empezó las juergas y la farra,
El dar el pecho al toro, torería,
Galope de costado y donosura.

Adiós Cagancho, perezoso y torpe
Antes que empiece el lance y salga el toro;

Luego, cante por soleares o alegrías. J.V.

sábado, 15 de agosto de 2015

ROMANCE DE AMOR A ILLUMBE



La Chata de Carabanchel en Donosti

Han vuelto a Illumbe los toros/ con patriotismo  y charangas/con música y  pasodobles/ con Ponce y con el Manzana; / pues a Rivera Paquirri/ un toro de mala casta/  y peores intenciones/ en Huesca  casi lo mata./ Un gran torero emergente, / López Simón, de Barajas/ y de Colmenar el Viejo/ lo substituye o reemplaza./  Pesar porque el toro hiere/ y hasta en ocasiones clava/ mortal su cuerno en el alma./ Aleluya que a  Donosti/  vuelve  la fiesta y pachanga/ y sus orígenes ciertos/ de sangre y de cuchipanda./ Y Manzanares, el joven/ por los aires y en volandas/ a merced de un toro listo/  y a merced de la cornada/ Ponce como siempre sabio/don Enrique y su templanza/ una oreja y muchas palmas,/ En resumen dos figuras/ y un torero en cuerpo y alma,/ Alberto López Simón:/ sitio, firmeza y distancia./ El sitio, lugar sagrado/ donde el toreo se agranda. /La firmeza en todo el cuerpo/ y mientras que vuela el alma,  / la pierna alante y su peso/ hermanada con las astas./López Simón torerazo/ del zapato a la corbata/  Aunque pinchó muchas veces / maldito su fallo a espadas./ Consternación del  Borbón/ Emérito y de la Infanta/ muy torera y muy taurina/ a la que llaman la Chata/ Parecía que, al pinchar/ descabellaran España/ Sigue la Aste Nagusia/ y ójalá que con gabarra./ Mejor Infanta torera/ que otra que trinca y afana/ por amor a su marido/ siempre enPalmado, el Urdanga. Mejor en una barrera/ que en el banquillo juzgada./ Renuncio a las otras tardes/ pues de ardor patrio se trata/ Y fue en el primer  cartel// donde se encendió la traca/. Don Juan Carlos como Franco/ aplaudiendo y en la plaza.

Vivan Donosti e Illumbe,/ vivan el toro y la vaca./ Viva el pase de muleta/ y la verónica santa/.Vivan los maestros sabios/ y viva la estirpe sacra/ de los grandes matadores/ y las mujeres románticas/. Si Idígoras, Jon, viviera/ acaso lo celebrara, / por abertzale y torero / aunque no llegara nada/ maletilla y novillero/ de afición desmesurada./ Díjome en los Sanfermines:/ “son los toros tan de Euzkadi/ como puedan ser de España”./ Y habló del toro betizu/ de las montañas euskáricas./ El toro Betizu  Rojo/ que Amestoy teatralizara./ Y en Azpeitia, honda Euzkadi,/ nunca se apagó  la llama / cuando el Chofre  derribó/ la especulación malsana/
Azpeitia y los abertzales/ salvaron honor y plaza./ Nadie prohíba los toros/ o los tome hombro por manga./ Que no hay ley que los repudie/ ni sentencia demandada./ Bildu los vetó y mal hizo/ porque no hay norma dictada/ que justifique ese arbitrio/ el repudio y la mandanga. /
 Señores, seamos serios./ Aquí hay gente con la cara/ tan dura y tan de cemento/ que el acero es cosa blanda./ Vivan los aficionados/ que sufren y además pagan./ Los que mantienen la fiesta/ y por liebre les dan gata/ o gatitos esmirriados/. Muera Europa, viva España/. Y que viva la corrida/ bien compuesta y mal contada. / Pero el problema no es ese/ caros amigos y amada/ Fiesta que alumbra/ de Iberia todas las razas. /  Si en Libre Mercado estamos/ y el capital no desbarra/ que cada vela se aguante/ las ofertas y demandas./ Hamlet dijo, economía/al par que filosofaba/ si los restos funerales/ para las nunpcias llegaban./
 Economía es la clave./ Y las cuentas que cifraban/ estos días  en El Mundo/ es lo que la Fiesta cuadra./ Muchos puestos de trabajo,/ turismo, hoteles y albardas./ Ni clásicos ni románticos/ ni tradición historiada./ Son las cuentas las que salvan/ una Fiesta obscurecida/ y una afición  traicionada.
Está muy mal que el Estado/ solo piense en alcabalas/ y que le ponga al negocio/ tantos impuestos y trabas/ sin orden y sin concierto; / si los taurinos sufragan/ IVA y otros jeribeques/ que el Estado los resarza/ pero no lave sus juegos/ sus aventuras y hazañas.
Nadie prohíba una Fiesta/ tan viril y tan lozana/ aunque algunos consideren/ la diversión muy macabra./ No hay que prohibir la Fiesta, / esta Fiesta hay que cambiarla:/ en Donosti, Extremadura/ en Palencia y en Cantabria./ Que las empresas entiendan/ que no todo son ganancias./ Y que en un  Mercado Libre/ a veces pierden o ganan./ Figuras y figurones/ de profesión que tanto aman/ que piensen en la cartera/ de la afición que se afana/ para comprar un abono/ al albur y a la que salga./ Que rebajen honorarios/ como la crisis reclama;/ en esta querella torpe/ los periodistas no faltan; /ni quitan ni ponen rey/ puesto que los reyes pasan,/ pero silban con el viento/ de los  que ordenan y mandan./ Pasarán nacionalismos/ como es de ley que lo hagan;/ Europa recordará/ que de un toro fue raptada./ Y muchos intelectuales,/ hostiles de mala baba,/ bailarán al son que toque/ libertad sin martingalas./ Y la tropa periodística,/ en tropeles y en manada,/ que lave la turbia imagen/ que la historia le asignaba,/espejo injusto sin duda/ que es la honradez la que manda/ en la inmensa mayoría/, torpe pluma y mucha labia./Y aquí termina la tarde./

Viva Bilbao, viva Azpeitia/ Donosti y  la afición vasca./ En la Euzkadi más profunda/ nadie apagará la llama./Vivirán en armonía/ el txistu y La Maestranza.

miércoles, 22 de julio de 2015

CON SERRANITO, EL TORERO ROTO, EN COLMENAR,TIERRA DE TOROS


Descanso del teatro; toros de café.
En marcha la ampliación de la donación taurina al Ayuntamiento de Colmenar Viejo: mi archivo fotográfico recogido de amigos dilapidadores, el rastro, trastienda de librerías de viejo.  Sigue de Alcalde Miguel Angel Santamaría, aunque por los pelos. Por los pelos de Ciudadanos, quiero decir. O sea que, como Santamaría ya se sabe el mecanismo, mi archivo fotográfico estará bien organizado; con la ayuda de Miguel Ángel de Andrés que siempre está al quite. No soy fotógrafo, pero he ido reuniendo un número considerable de fotografías, desde los Gallos y Belmonte hasta nuestros días. La afición de viejo periodista.
Estará junto a los 125 cuadros y los 2.000 libros que, ignoro por qué razones, los aficionados no pueden consultar cuando lo necesitan. Exceso de celo municipal que convendría flexibilizar. Luego, está previsto un acto cultural en la que explicaré la historia del toreo a través de esas fotografías. Y el origen mismo de cada una.
Tengo como  signo inequívoco de que empieza el retiro veraniego en Colmenar después de los festivales de Almagro, Mérida  y Almada; Miguel, el chef del restaurante Santi Mostacilla, me prepara la primera cangrejada del verano. Guisa los cangrejos casi como los preparaba mi madre, que era buena guisandera y además madres no hay más que una. Después de mi madre la señá Rosario, mi prima la señá Julia, y Mostacilla. A partir de la cangrejada y la primera partida de mus, si se tercia, viene la normalización de la agenda veraniega; es la señal.
Charlas con Miguel Angel de Andrés que termina en estos días su tesis doctoral sobre la Desamortizacón de Mendizábal en Colmenar. Los ganaderos fueron los principales beneficiarios. Charlas con Agapito García Serranito, el gran torero colmenareño al que lo partió un oro dejándole inválido; una cogida brutal tipo  Julio Robles y Nimeño. Gran Torero y grandísima persona que lleva como puede su infortunio. El pasado verano escribimos juntos un largo poema titulado El fulgor del miedo, que publicó la Peña Los Mayorales, creada para el año de homenajes recordatorios a Serranito. Todo Colmenar, o casi todo, con el bueno de Agapito.
 Buen vinillo, clarete o blanco verdejo en Santi Mostacilla o en El Asador de Colmenar, que me pilla a un tiro de piedra de mi casa, o carreriña do can, que dicen los aldeanos gallegos. Santi Mostacilla son tres o cuatro tiros de piedra y es más asequible para Agapito. El año pasado llevé a comer al Asador a Luis Abril, máximo oficiante del rito tomista. Trató de convencerme de que JT seguía siendo el mismo y yo le dije que JT había pasado de ser un torero subversivo a una razón financiera. Le dolió, pero me lo perdonó. Supongo.
 Miguel Martínez es el dueño del Asador, me invita a vinos y chistorra y hablamos de toros;  y tiene un hermano que quiso ser torero, Ginesillo. Aquí suele celebrar la Peña El Rescoldo, sus afemérides y eventos. Y en los jardines algunas tardes he visto jugar al mus. La peña Tierra de toros es más proclive a Mostacilla.

  Toros, siempre toros con los aficionados de Colmenar que tratan de recuperar el esplendor perdido de La Corredera y no saben cómo. El primero de ellos, don Vicente Madero, el notario, que inspira  una tertulia taurina en Onda Cero Colmenar. Luego, la tertulia se traslada al bar más próximo que suele ser Mostacilla.   Se avecinan las Fiestas de los Remedios. Y aunque los carteles aún no se han publicado ya se saben; ciertos son los toros y los nombres de Castella, Perera, Morenito de Aranda, Juan Bautista…..

martes, 14 de julio de 2015

DE ALMADA A los MIURAS DE PAMPLONA.


De toros y teatro  con Rodrigo Francisco

En el puerto de Almada, en el Farol, ante unas botellas de vino verde y una fuente de gambas, hablaba de toros con Rodrigo Francisco, director del Festival de Teatro y discípulo de uno de los grandes:  Joaquim Benite. Como estábamos en cosas de teatro, le recordé a Valle Inclán, el único de la Generación del 97 aficionado a los toros y a… Juan Belmonte, el genio de Triana. Le recomendé leer Los cuernos de don Friolera, donde don Estrafalario reclama para el teatro la pasión que los toros suscitan en los aficionados. Rodrigo Francisco quiere poner en escena Luces de Bohemia, que le parece, con razón,  la cumbre valleinclaniana.
Vuelvo de Almada a ver la última corrida  de los Sanfermines, la miurada, final melancólico con el "pobre de mí" y el vals de Astrain; y remate heroico por la siempre esperada y siempre decepcionante lidia de los miuras. A Rodrigo Francisco dedico esta crónica de urgencia, excepción a mi retiro de los toros. Por el vino verde, por la promesa de llevarme un dia a escuchar en Lisboa los mejores fados y por el buen teatro que he visto en Almada. ¡Va por usted!.
De los miuras los dos primeros salieron buenos y nobles; el segundo  con cierto picante de la raza lo que le dio más interés. Tercero, cuarto y quinto, no tuvieron un pase; pasaban de los 600 kilos y la mansedumbre era proporcional al tonelaje. El sexto, otro torazo con la estampa clásica de los toros de Zahariche, era un toro con movilidad, ritmo y buen son; de esos que  hacen meritorio cualquier cosa que se le haga bien; pero Salvador Cortés,  que hace algunos años abrió la Puerta del Príncipe, no está en su mejor momento. No le dan corridas, ha perdido el sitio por la falta de festejos y no le sale nada ni a derechas ni a izquierdas. Anda muy mal con la espada y el primero se salvó de los cabestros in extremis, en el último segundo. El abismo del tercer aviso le nubló la razón al torero sevillano. Al sexto lo ensartó con un espadazo infame que hacía guardia.
Manuel Escribano es un torero con carisma, todo simpatía, garra y ambición. Es un torero limitado incluso en banderillas. El primero, al que cortó una oreja estuvo a punto de crucificarle  contra las tablas.   Citó sentado en el estribo, quebró por los adentros y sin sitio para salir,  y por poco el miura lo deja clavado como una  mariposa. Tiene la costumbre de irse frente a toriles a recibir sus toros con la larga cambiada de rodillas. Eso emociona al público; unas veces le sale bien y casi siempre mal.

El colombiano Luis Bolivar es un torero aguerrido, en la línea salvando las distancias de Cesar Rincón: muleta adelante y cite largo. Toreó muy bien al segundo de la tarde; pero estuvo desastroso con el estoque. Los tres diestros se jugaban mucho en esta tarde, casi el ser o no ser, Escribano un poco menos pues está ya relativamente asentado. Sale relanzado y Bolivar también, si olvidamos el uso de la espada. Es cruel apostarlo todo a una carta y que la carta sea los toros de miura. Esa crueldad del destino pesó sobre Salvador Cortés, el que abrió en tiempos la Puerta del Príncipe. No es Paco Camino o Curro Romero; pero con un poco de suerte y oportunidades puede funcionar en esto. Y esto ha sido todo, amigo Rodrigo Francisco, director del Festival de de Teatro de Almada. Como puedes ver una crónica de toros está tirado. Me costará más escribir de La señorita Julia, de Strinberg.  por la Schaubhüne; pero lo haré.

martes, 23 de junio de 2015

BRINDIS POR EL RESCOLDO DE COLMENAR


Cincuenta años de una Peña Taurina.
Fastuoso. Homérico, que decía el clásico. La Peña El Rescoldo ha cumplido  50 años, lo que dura más o menos un régimen, un régimen taurino quiero decir. O sea, que estamos en época de transición; todo el mundo del toro peregrinó a Colmenar Viejo para brindarte un toro: Ponce, Rincón, Ortega Cano, Iván Vicente, el Puno…..Medio escalafón, algo  menos, además de la casta burocrática y esencial de apoderados, empresarios y ganaderos. ¡Va por usted, don Maximo!  Y por Ana María, Maxi el de la maxipedia y por Lucas, hoy apartado a otros menesteres periodísticos; siempre dije, y escrito está en la dedicatoria de alguno de mis libros, que Lucas Pérez era un segundo con categoría de primero aunque lo de segundo no le gustaba mucho: sois no solo una familia, sois una saga.
 Empecé a ver toros en Colmenar casi a la vez que nacía El Rescoldo. Después de Barcelona, mi patria taurina es Colmenar Viejo. Metido a escribir de esto por decisión, incomprensible entonces, del director del Mundo ya no tuve patria porque, en cierto sentido, el cronista de toros es un apátrida; puede permitirse el pase cambiado, pero no debe permitirse querencias ni sentimentalismos.  En cambio ahora en Colmenar tengo una casa que no tenía entonces, lo cual es mucho mejor.

Momentos de tribulación
Aunque ya lejos de esta cosa de los toros, percibo que en la Fiesta se acentúan momentos de tribulación.Me niego a aceptar que la Fiesta vaya  a desaparecer.  “Esta es la fiesta española/ que viene de prole en prole./ Y ni el gobierno la abole/ ni habrá nadie que la abola”, dice una coplilla; pues eso.
  En tiempos de aflicción no hacer mudanza, decía Ignacio de Loyola, torero en sentido estricto en la plaza de Azpeitia y torero de alta escuela en el noble arte de lidiar con el amor mundano y carnal. Pero necesario es mudar, renovarse sin perder los fundamentos, adaptarse a los tiempos sin perder la  propia esencia. 
Yo quiero creer que esa letrilla citada será así hasta el final de los tiempos. Pero no hay que fiarse. La Fiesta tiene enemigos internos, las pulsiones mercantilistas de autodestrucción que la sacuden de vez en cuando, más peligrosos que los europeístas y soberanistas. Incluso más peligrosos que Podemos. Pongamos primero en orden la casa y tiempo habrá de poner en orden lo demás.

Necesidad de una Transición. De Tierno a Carmena.
Parece ser que Manuela Carmena ha suprimido la subvención de 135.000 euros a los toros en Madrid. Estamos en una sociedad de libre mercado y los toros deben autofinanciarse, con las exenciones fiscales pertinentes y todo tipo de protección, como una de las Bellas Artes. ¿Dónde iban a parar esos 135.000 euros?. De todas formas hay que decirle a  Podemos y sucursales que un exceso de intervencionismo atentaría contra la libertad  a elegir de todo ciudadano.
Si como parece Manuela Carmena quiere recuperar el tirón que tenía Tierno Galván, que empiece por imitarlo en la cuestión taurina. Tierno escribió un librito titulado Los toros acontecimiento nacional, que recomiendo a Carmena, a  taurinos, antitaurinos y políticos de cualquier pelaje o capa.
En España hicimos una transición política que yo creo no llegó a los toros. Es hora de hacerla ahora para que no la hagan otros de peor voluntad.

Como dije al principio, los Pérez son una saga, una estirpe. Y el Rescoldo una peña con solera de la que no hace mucho me hicieron Socio de Honor.

domingo, 14 de junio de 2015

QUERENCIAS; REIVINDICACIÓN DEL TORO Y DEL RELATO BREVE


21 cuentos de toros.
No estoy al tanto de cuál es el momento actual del relato breve en España. Siempre fue considerado, incluso en los tiempos gloriosos de Leopoldo Alas, una especie de hermano pobre de la novela; ni siquiera un hermano o un hijo pequeños: pobres y mirados con recelo por las editoriales, se supone que por falta de lectores fervorosos. Y sin embargo en el relato breve hallamos verdaderas joyas, auténticas piezas maestras. De mi infancia nunca olvidaré como el mejor Cela, La naranja es una fruta de invierno. Y posteriormente el magisterio de Ignacio Aldecoa. O el  insuperable, Cabeza rapada, de Jesús Fernández Santos.  Y Meliano Peraile. O el Paco Umbral de Tamouré.
 En Querencias; antología de cuentos costumbrista, publicado por Modus Operandi, hay piezas  que responden  a la maestría de los autores en otras disciplinas literarias.  Son cuentos taurinos y costumbristas; pero costumbrismo, como  explica Andrés Amorós   en el prólogo, es un término de escasa definición. “La palabra costumbrismo, dice el profesor, es una etiqueta vaga y ambigua –como idealismo, romanticismo o compromiso- que  muchos prefieren evitar”. Aquí hay compromiso, compromiso con los toros, y en términos amplios, hay costumbrismo incluso en los relatos menos costumbristas y más imaginativos.

Gloria Sánchez Grande, coordinadora del libro,  ha escogido a 21 autores y con este grupo ha afrontado un doble desafío: revitalizar el relato breve y apoyar la causa taurina en entredicho. El aficionado taurino, en líneas generales, no es excesivamente dado a la lectura, salvo las crónicas de las Ferias cuando se habla de sus toreros predilectos; Querencias es una buena oportunidad para profundizar en la esencia del toro y su incardinación en la sociedad española. Y para aficionarse a la lectura del relato breve. He aquí los 21 autores: Isabel Bernardo, Antonio Burgos, Carlos Colón, Manuel Cubero, Andrés de Miguel, Domingo Delgado, Aquilino Duque, Antonio García Barbeito, Ricardo Giráldez, Manuel Marqués, Rosario Martínez, Tomás Paredes, Antonio Pillado, José Ramírez, Jossé María Requena,Manuel Jesús Roldán, Javier Sánchez, Gloria Sánchez-Grande, Francisco Tardáliga, André Viard, Javier Villán.

lunes, 8 de junio de 2015

SAN ISIDRO. UN GRAN RAFAELILO FRENTE A UN MIURA



Noticia del premio Curro Romero.
Diego Urdiales ha sido el ganador del Premio Curro Romero, al momento más flamenco y jondo, organizado por el tablao La Quimera y por Hoteles NH. El Jurado ha estado compuesto por María Victoria Motilva, directora Zona Centro y Portugal de NH, Helena Salamanca, Fernando Bergamín, Antorrín Heredia, Fernando Fernández Román, Emilio Martínez, Lucas Pérez y Javier Villán

Fracasaron las ganaderías duras.
Sin toros no hay nada; sobran los toreros y sobra la Fiesta. Lo más alarmante de este San Isidro ha sido constatar el fracaso de las ganaderías más o menos míticas que encandilan a los aficionados por su casta y dureza; Adolfo, Victorino, Cuadri, Pablo Romero. Miura, lo de siempre, marrajos con la nota discordante de algún  pastueño en esquizofrenia de juampedro. Juan Pedro Domecq ha sido la mejor corrida de la feria reconocido incluso por quienes vieron en el ganadero filósofo la mayor mixtificación del toro de lidia; que sus herederos  sigan en la  línea de las dos corridas que ha echado en Las Ventas.
Lágrimas de Rafaelillo, lágrimas copiosas del aguerrido torero murciano sobre cuya pista me iniciaron hace años José Lucas, pintor mediterráneo y telúrico, y Antonio Lucas gran poeta y columnista de  pluma cargada de trilita; uno de los mejores y más agitadores, como desde otra óptica y otra ideología pudiera serlo Federico Jiménez Losantos. Estoy más cerca del latigazo inmisericorde de Lucas que de las cuchilladas florentinas y perversas de Jiménez;   inigualable cuando maldice  del zar Rajoy, de Cospedal, del sindicalismo putrefacto y amarillo en una democracia pútrida y amarillenta;  y de Soraya Sáez de Santa María a la que llama La Rasputina.  Comparado con estos mi próximo libro Nuevos sonetos de la impostura es un compendio de jaculatorias. Hace siglos compartíamos la grada del 2 de Las Ventas  y Jiménez Losantos era partidario acérrimo del Antonio Chenel, el torero rojo. Los toros carecen de ideología. Suerte tuvieron los toros, pues de haberse metido a crítico taurino, a toreros, ganaderos y empresarios los habría puesto a la altura de la Soraya, la Rasputina, el zar Rajoy, Bárcenas, Gallardón, Pablo Iglesias, el de Podemos, o Albert Rivera, el de Ciudadanos, por poner algunos ejemplos de su repertorio inagotable: un extraño y virulento anarquismo de derechas, con perdón.
Pero hablaba de Rafaelillo, el torero murciano, como José Lucas, al que ayer un presidente con ínfulas de Nerón incendiario, don Julio  Martínez, le hurtó un toro de los dos que le quedaban para medio arreglar la temporada. Para toda la plaza era evidente que el miura era un inválido tetrapléjico, una sabandija reptante que no se tenía en pie, menos para el señor Martínez. ¿Quién paga por este hurto, por esta oportunidad birlada a un torero?. Dios o el diablo protegen la inocencia, cuando la protegen, y el cuarto fue un toro con un poco más de fuerza y con un poco más de casta. Rafaelillo, el gladiador, al que el sistema usa como metralla o carne de cañón para medirse a ejércitos de toros mansos y peligrosos que no quiere nadie, bordó el toreo como un maestro. Y pinchó. Y acabó llorando en una vuelta al ruedo clamorosa. Si hubiera justicia, Rafaelillo con esa vuelta al ruedo, más el volteretón que a punto estuvo de romperle la madre, tendría la temporada arreglada. Pero no le pidamos a la falsa democracia taurina, lo que no nos da la putrefacta democracia política.

Toros y literatura.

Me llega un libro que recomiendo vivamente y del que mañana haré un más amplio comentario pues la ocasión lo requiere: Querencias. Antología de cuentos costumbristas. Los aficionados taurinos no son de mucho leer; pero  huérfanos de las Ventas, tras un mes ininterrumpido de festejos, a lo mejor les da por leer para matar el ocio y la tristeza. 21 relatos de distinto pelaje, casta y condición, de la editorial Modus Operandi. Mañana.

viernes, 5 de junio de 2015

SAN ISIDRO; VICTORINO MARTIN GRAN PETARDO


El Cid pagó los platos rotos de Victorino.
Una maldición ha caído sobre la Semana Torista de San Isidro; y una maldición sobre las corridas de un solo espada que el lenguaje taurino ha dado en llamar encerronas sin que yo me explique los motivos. Las corridas en solitario pueden ser un riesgo, pero no son una trampa. De entrada, en el primero,  Manuel Jesús el Cid volvió a las andadas; mató de un metisaca infame que se le fue a los sótanos y fulminó al esaborío animal. Me volvieron los fantasmas de, cuando metido en el rifirrafe de la crítica diaria en el  Mundo, afirmaba que el Cid tenía miedo al triunfo y el brazo se le encogía.
 También afirmaba yo entonces que Manuel Jesús era la mejor izquierda de España; cosa nada imposible dada la izquierda que padecemos. Metido ya en evocaciones, recordaba una crónica en Sevilla, titulada “Victorinos de fresa y nata” que no gustó a nadie: ni al ganadero, ni a los toreros ni al público maestrante ni al público de las Ventas que había tomado el AVE.
 Cómo habrá sido la tarde del Cid y de Victorino Marino que, para escribir cuatro líneas y cumplir mi compromiso con La Quimera de Antorrin Heredia, he de recurrir a estrujarme la memoria. Sueñen ustedes los seis victorinos  de Bilbao y algunos otros toros sueltos para cantar la gloria de Victorino y del Cid. Los cárdenos de Santa Coloma ni buenos ni malos, sino todo lo contrario; mansos y descastados a partes iguales. Y el torero de Salteras  a tono con los toros, aunque no le faltó ni  firmeza ni voluntad. Y los banderilleros como puta por rastrojo.  Pirri fue herido en la axila al banderillear a una mano y el Cid se lleva seis cornadas en el alma, seis victorinos mediocres y descastados que no lograron quebrar su espíritu pero no le permitieron ni un muletazo. Firme el Cid en el desastre, contemplaba el cabreo del público y las almohadillas que caían en la arena. Al final pagó los platos rotos de Victorino Martín.
El jurado del Premio Curro Romero que organizan  el tablao flamenco La Quimera y Hoteles NH esperábamos algo de esta tarde grandiosa del Cid frente a seis victorinos: un toro alimaña, un natural, una verónica. Nada de nada. A falta de la miurada hay que  seguir con lo que ya tenemos, que no es poco. Veremos si el premio es digno del nombre del Faraón de Camas.   

   

jueves, 4 de junio de 2015

SAN ISIDRO. ADOLFOS IMPRESENTABLES:CHICOS Y MANSOS



La semana torista sigue a la deriva.
El sexto toro de Adolfo Martín,  el menos malo de la adolfada infame  de trapío e infame de   genio malo -que algunos confunden con casta- a punto estuvo de capar a Manuel Escribano. Lo esperó en banderillas, el torero  se metió donde no debía, no halló toro, clavó en el aire y el derrote del Adolfo le apuntó al testiculario; como rebote colateral se le fue al corbatín. Cogió otra vez los palos y volvió a citar; lo que demuestra que el valor de los hombres no reside en la entrepierna sino en la mente y en el corazón. Dicho esto, Manuel Escribano es un mal banderillero. En el escalafón de plata, así a bote pronto, se me ocurren por lo menos tres docenas de banderilleros mejores que él.
 Escribano está escalando puestos a base de dentelladas; esta  oreja de Madrid para él es alcanzar la cumbre. Es un guerrillero sin especiales dotes estilísticas. Lo lleva la empresa de las Ventas  y eso le va a abrir casi todas las ferias de Iberia.
Todo lo contrario de Diego Urdiales, que va camino de convertirse en un torero de culto; pero con esa sacralidad, con ese sacramento de la sencilla solemnidad de su toreo no se llega a los carteles de las fiestas patronales de España. El Vaticano publicó bulas de excomunión  contra los taurinos y, a la vez, celebraba santos, vírgenes y octavas con corridas a beneficio. O sea un contradiós. Así que entrar en las fiestas patronales es como una bendición y  más importante que esculpir el toreo como hizo ayer en Las Ventas el torero riojano: sitio exacto en el que el toro no tiene más remedio que embestir; valor seco, caligrafía de trazo. Eso es la pureza: sin retóricas.

Urdiales, torero de culto.
Las Ventas lo vio y no lo vio. Las Ventas es una plaza bipolar. A veces anestesiada y a veces iracunda. Ayer le dio una oreja a Escribano que es como queda dicho un guerrillero y yo a los guerrilleros no les discuto nada y menos un apéndice peludo. Las Ventas es como la democracia española: un ente  esquizofrénico y bipolar, un poco menos putrefacta y perjura, aunque regale orejas y tolere reses que si no llevaran el hierro de Adolfo Martín no tendrían  pase; algún tímido silbido en el 7 que también está anestesiado. En verdad los adolfos no tuvieron un pase. De ahí el mérito de Urdiales.
La democracia taurina es un espejismo, como la democracia política: un pañuelo blanco para limpiarse los mocos, y un voto cada cuatro años para fomentar una pesadilla de libertad. Este año más pesadillas con la que está cayendo. A mí no me pillan. Por decencia nunca pedí una oreja; y por decencia hace siglos democráticos que no voto.
Los toros de Adolfo Martín eran tan justos de trapío que parecían de plaza de segunda. El segundo era una rata cabreada que resultó un quinario para Castella. No importa, el francés ya es triunfador absoluto de la fiesta, con permiso de  Manuel Jesús el Cid a solas con seis victorinos dentro de unas horas. Los adolfos tenían mal genio endiablado  y los toreros no están hechos a esas desventuras. Los mansos de genio y cuello rápido, aunque sean chicos como los adolfos, no son frecuentes en los ruedos de  España en tiempos, y más propiamente, nominado las Españas.

En estas circunstancias el toreo de verdad, esa lidia exacta, litúrgica y ceremonial con fulguraciones de aroma y perfume de eternidad, lo hizo Diego Urdiales. Gustan más los guerrilleros que los sumos sacerdotes. La semana torista sigue a la deriva; San Victorino ¡ora pro nobis! 

miércoles, 3 de junio de 2015

BENEFICENCIA. PETARDO DE VICTORIANO Y LAS FIGURAS.


 Beneficencia; ¿a beneficio de qué y de quién.
Nota previa para Antonio Garrigues Walker: te pillé. Te vi en un  tendido de las Ventas, como un dia descubrí a Paco Umbral, otro antitaurino que, desde entonces, me pedía que lo acompañara a la Corrida de la Prensa para hacer pasarela. Se dio cuenta que en una plaza de toros Javier Villán era más importante que Paco Umbral, que los aficionados me pedían autógrafos sobre mis críticas; y decidió  que hacer pasarela no le servía   de nada. Y se acabaron las corridas. A partir de hoy, espero discutir de toros con Garrigues Walker, jurista, poeta y autor dramático,  con la misma civilizada pasión con que hablamos de marxismo, liberalismo y teatro. De momento, le recomiendo a Garrigues el libro de Tierno Galván Los toros acontecimiento nacional, que Paco Umbral se sabía de memoria.

Carmen, la cigarrera de Távora.
Ayer, aburrido de la semana torista me fui al teatro Compac Gran Vía a ver Carmen, de Salvador Távora, que fue torero y cambió la Puerta del Príncipe por la gloria de La Cuadra, nombre sagrado del teatro español de la segunda mitad del siglo XX.  Carmen, la cigarrera subversiva. Acabará San Isidro y podrán ustedes ver este espectáculo magno: cornetas, tambores, cante grande y baile grande. O manden a la mierda estos simulacros de corrida y vayan a ver la gran verdad de Carmen, la cigarrera. La sensibilidad del palco de Canal Plus tiene una estrella en María Távora. Y en el Mistela, otra  estrella del baile.
 La gran Semana Torista de la Feria de San Isidro esta siendo un fracaso. Y la corrida de Victoriano del Rey, Beneficencia, en la que las figuras ponen sus complacencias fracasó también. Muy seria y muy pastueña y muy mansa y muy grande y destartalada, no arregló nada; un buen toro, primero, fue un espejismo.  Corrida de Beneficencia   ¿a beneficio de quién o de qué?

Cadáveres políticos en el palco Real
En el palco real la Infanta Helena, la infanta buena y torera, acompañada de dos cadáveres políticos; el ministro de Cultura señor Wert y el presidente en funciones de la Cam, don Ignacio González y, además de cadáver, bajo sospecha de chanchullos  inmobiliarios. Alteza cuide las compañías; algunas marcan.
A la espera de las corridas que faltan, Victorino y Adolfo salvadnos de la desesperación; breve resumen: los de Iban, nada; los Pablo Romeros quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras; los Cuadri, como los toros de Guisando en grande y en pedernal parado. Ignoro si  Fernando Cuadri, un caballero, un ganadero cabal sigue criando jilgueros y canarios, su afición segunda tras el toro de lidia. Si la ganadería sigue con esta deriva, mejor le valdría volver a los jilgueros.

 Pero escrito está; cuando veas los toros de Cuadri mansos y descastado sin un pase, es  que se acerca el final de los tiempos. Vi la corrida por Plus avanzada la noche.   Siempre tengo la esperanza de ver en el palco de comentaristas  el fervor que Caballero y Muñoz me suscitaron como toreros. Es otra cosa. Ni pueden ni deben ser críticos. Si yo escribo hoy que el mano a mano entre Perera y el Juli no ha dilucidado el cetro porque, a lo peor, no hay cetro que dilucidar, los aficionados me sacan a hombros. Lo dicen ellos, Muñoz y Caballero,  y les cortan los güevos.  

lunes, 1 de junio de 2015

SAN ISIDRO. PABLO ROMERO-P. DE RESINA, AL MATADERO

Los Pablo Romeros al matadero
La semana torista empezó con seis bueyes del Partido de Resina; bueyes sin paliativos. Y si, como escribió el poeta, nunca medraron los bueyes en los páramos de España, mucho menos en las Ventas del Espíritu Santo. La negación del toro de lidia: absoluta mansedumbre sin raza y sin casta. Loor a Sebastián Ritter que, pese a todo, esbozó un toreo firme y  rítmico y ligado en su primero.  Convencido de que tenía la oreja en la mano, citó a recibir y sobrevino el desastre: una degollina de bajonazos infames. Poco fue pero salvó el honor; Eduardo Gallo y Rafael Cerro ni eso. Rectifico; cualquiera que se viste de luces tiene el honor y el valor acreditado como los militares. Partido de Resina, de seguir así, debe ir al matadero.
Pablo Romero fue una referencia  inexcusable del mejor toro de lidia. Grandes gestas se consumaron con ellos y no había matador que se preciase de figura que no midiera su gloria con tan legendaria ganadería. Se pudrió la casta, se hundió la raza y Pablo Romero devino en escombros. Jaime de Pablo Romero, el heredero, trató de salvar los muebles. Pero allí ya no quedaban muebles, sino astillas. Solo quedaban las marismas y la arrogante estampa de unos animales vacíos por dentro. Vacíos estaban los toros de ayer y de la vieja estampa les queda el hocico chato y un alma de buey en armazón de toro. Jaime de Pablo Romero empleó los últimos años de su vida en  salvar la ganadería y en salvar la vida de Paco Apaolaza herido de muerte por el cáncer.
 A Apaolaza lo llevaba a las procesiones de Semana Santa, lo vestía de nazareno y rezaba a Jesús del Gran Poder y a todas las vírgenes y santos. Jaime de Pablo Romero no consiguió ni una cosa ni la otra: vendió la ganadería y Paco Apaolaza murió sin remisión. En Sevilla, eso sí casi en la terraza de la Maestranza a las pocas horas de que trasegáramos juntos la última media botella de manzanilla. Sevilla ha sido cruel con los mejores críticos taurinos. También en la feria de abril murió en Madrid Joaquín Vidal, poniéndole negro luto a la Giralda. Estos días, organizando para la Fundación Jorge Guillén el millar y medio de cartas manuscritas que conservo,   me encontré con un poema de Luis Domínguez Barco, riojano en el que habita el alma de Diego Urdiales. Mil quinientas cartas. ¡Dios, cuánta gente ha pasado por mi vida! En homenaje a Joaquín Vidal, y por derivación en recuerdo de Paco Apaolaza, reproduzco parte del poema de Luis Domínguez. “Belmonte de El Mundo: /Joselito el Gallo, de El País,/ te ha dejado en los ruedos/ solitario./ Se ha roto el mano a mano/que tantas tardes de gloria/ nos dejó”. 

domingo, 31 de mayo de 2015

SAN ISIDRO (XXII). DE TIERNO GALVÁN A MANUELA CARMENA

La internacional no quita El gato montés

En las Ventas corrida de domingo sin especial relieve. Garra y buena espada de Robleño y pegapasismo de Serafín Marín y Luis Bolivar. Los ibanes bien presentados, su principal virtud. Llegan noticias de la obra de beneficencia de Julián López, el Juli desde Cáceres a favor de la campaña contra el cáncer. Toros de Domingo Hernández, que no eran los ibanes, de presencia, sino todo lo contrario, un toro indultado. Importa el gesto, la obra benéfica de un torero solidario.
Las elecciones nos han devuelto en Donostia los toros con la derrota de Bildu y el triunfo del PNV. Es un triunfo político. Veremos si es también un triunfo taurino. De momento, cuatro corridas para la Semana Grande de Donostia inmediata, de lo cual hay que congratularse. El Plus debe televisar el acontecimiento sumándose al júbilo general. A cambio, incertidumbre en Madrid con la irrupción fuerte  de Podemos. ¿Abolirán los toros si gobiernan?. Primero que gobiernen, luego Dios dirá. Yo creo que tienen cosas más urgentes de las que ocuparse. Y en el peor de los casos, las Ventas es un caladero de votos de cara a las generales. O sea.
A Manuela Carmena la gente empieza a compararla con Enrique Tierno Galván, el viejo profesor, el alcalde jaranero que tomaba anís Machaquito e incitaba a los jóvenes a la revuelta y la insumisión. Tierno Galván escribió un pequeño librito Los toros acontecimiento nacional, cuya lectura recomiendo a Podemos y a Manuela Carmena. Y a todos los aficionados a los toros. En él, el viejo profesor,  escribía: “La lidia del toro, por uno u otro procedimiento, es un suceso viejísimo en la historia de España, de modo que se ha constituido en animal símbolo, casi totémico de lo español. La propia lidia, en cuanto acontecimiento, es con los religiosos el de de mayor extensión y comprehensión (…) Si algún dia el español fuere o no fuere a los toros con el mismo talante con que va o no va al cine, habría que poner este sencillo epitafio: aquí yace Tauridia, es decir España”.
Recordaba yo el otro dia a dos amigos difuntos a través de los cuales tuve primera noticia de Manuela Carmena en tiempos de tribulación. Eran estos Lola Sacristán y su marido Manolo López. Cuando los soltaban de Yeserías o de Carabanchel, en los ratos libres de su ajetreo clandestino, se iban al 7 de Las Ventas; ejemplo moral de luchadores por la libertad y espejo de aficionados taurinos; la Internacional no quita El Gato Montés.
 A los toros hay que dejarlos a su aire, que se salven o se hundan por sí solos. Vivimos, y vamos a seguir viviendo, en una sociedad de libre mercado: la oferta y la demanda. Por otra parte, si se invocan principios humanistas-animalistas y se prohíbe la caza, la pesca, la estabulación de animales, el exterminio de focas y otras prácticas para el disfrute suntuario del hombre, yo aceptaré sin rechistar  la prohibición de los toros. 



viernes, 29 de mayo de 2015

SAN ISIDRO (XXI). TALAVANTE O LA GENIALIDAD.


Hacia el cetro del toreo.

Faena memorable, o sea digna de recordación, la de Alejandro Talavante al quinto de la tarde. La pinchó de forma incomprensible cuando iba embalado a las dos orejas. No culpe a nadie Talavante, sino a una dudosa elección de terrenos. Intentó matar A quién  en la suerte contraía cuando el toro había pedido constantemente los medios.
Talavante, el arrebato y  la lucidez fulgurante de un momento de inspiración: un pase cambiado de rodillas rematado en arrucina o algo así: un momento genial. Picasso creía en la inspiración, pero decía que la inspiración debía encontrarte trabajando. Y Talavante se había trabajado la inspiración a base del toreo fundamental: la verónica y el natural. Sin eso no hay nada. Hubo un tiempo en que a Talavante lo llamaban, o llamábamos,  la fotocopia de JT: por la verticalidad, por los terrenos, por lo cerca que se pasaba los toros. Con el Talavante actual, ya quisiera José Tomás. No hay color. Aunque es cierto que, alcanzada la consagración de la divinidad, JT ya está al margen de esto, por encima del bien y del mal. Y por encima, sobre  todo, de cualquier humana competitividad.
 A Alejandro Talavante, por  fortuna, le queda mucho por lo cual competir: por el cetro de la tauromaquia, por ejemplo, por ser torero de época. Puede serlo. Tiene el don. No apela a las truculencias del revolcón anunciado. Y, además, de pronto, surge la revelación del misterio: un lance campero, un cambio de manos imposible: sin despeinarse
Finito de Córdoba ya no aspira a nada; a dejar trazos y pinceladas  de su antiguo toreo hondo y profundo y estético y despacioso.  Es un maestro en decadencia, pero una decadencia digna. Se pasó el tendido del 7 en su ira.Yo di en llamarlo  Juan Serrano cuando estaba sublime y recuerdo tardes; Finito de Córdoba lo reservaba para tardes más o menos corrientes y vulgares; y por último Finito de Sabadell, en tardes de desastre que fueron muchas. Dejémoslo en Finito de Córdoba.

 Daniel Luque tuvo la puerta entreabierta, o sea a güevo, su voluntad se quebró en el último Domecq ignoro por qué razones. ¿tiene miedo al triunfo?. ¿O ya no es aquel torero “selvático” que decía el inolvidable Chenel? Lo cierto es que la tremenda voltereta no le arrugó. Nunca me distinguí por regalarle a  Juan Pedro Domecq, que en paz descanse,  un adjetivo. En justa reciprocidad tampoco él me lo regaló a mí; incluso cuestionó y deslegitimó mi presencia como crítico en el Mundo. Váyase lo uno por lo otro. En desagravio, afirmo que la corrida de ayer fue una buena corrida; seria,  bien armada y con esa nobleza encastada que sueñan todos los toreros. ¡Va por usted!.