jueves, 27 de agosto de 2015

CC GG Bibao. MATIAS GONZALEZ RECOBRA LA AUTORIDAD.


El Juli, cumbre
Después de ver  una comedia dirigida por Veronese en el Canal, risa a mandíbula batiente que se decía antes, maldita las ganas que uno tiene de escribir de toros; es pasar de la comedia a la tragedia. Porque tragedia, aunque no haya cornada hay siempre sobre el  ruedo. Sólo el hecho de que don Matías González  haya vuelto a armarla, esta vez, y para mi gusto, con razón al negarle la segunda oreja del quinto a Julián López merece la pena Faena  cumbre del Juli. Faena basada   en el toreo  eterno: dominio, poder, muleta baja y muletazo largo El toro de Garcigrande correoso, tardo,  encastado; pero de bravura tan escondida que había que bajar al subsuelo para encontrarla. Y ahí echó la muleta Julián López: al fondo de la tierra, en los infiernos donde combaten el ángel de luz y el ángel de sombra. Ganó el ángel de luz; faena cumbre del Juli,  pero estocada defectuosa, sin llegar al bajonazo de su primero. Ahí está el quid de la cuestión. Y a ese quid se ajustó, legítimamente Matías.  Recobró su autoridad,.Cuando ya andaba en estas reyertas de la crítica diaria, acusábamos a Matías de julismo sentimental. No es sospechoso por lo tanto. Pero las cosas son como son. Ayer en Vista Alegre Matías recobró prestigio y autoridad, digan lo que digan los palmeros de las figuras. Y como ya no estoy en esto, me retiro a otras obligaciones. Mañana, hoy, será otro dia.   Me apetece comparar el Ponce de ayer y el de antiayer.  Y resaltar la vergüenza  torera de Perera que pinchó tres veces arriba  en vez de irse a los bajos. Y más cosas. Hasta luego. 

Habíamos quedado en que El Juli hizo una faena cumbre y que Matías, yo creo que julista confeso, no le dió las dos orejas. Dos orejas son la perfección y  en esa perfección entra la espada. Dejemos de lado ese saltito con que Juli consuma la suerte suprema, porque forma ya parte de su estilo. Prefiero los tres pinchazos arriba con que Perera malogró una faena de oreja .Prefiero  tres pinchazos arriba que una  eficaz estocada defectuosa. Nunca le he regalado un adjetivo a Julian López porque creo que la Fiesta se defiende con el rigor; lo demás es populismo barato. Y hoy por hoy el reglamento es presidencialista. El mayor elogio a una crónica mia me lo hizo   un dia el padre de Julián mientras blandía el MUNDO en un hotel: "cómo habrá estado mi  hijo que HASTA villán lo ha puesto bien".

Respecto a Ponce no fue  el Ponce mágico del dia anterior.No se  puede ser sublime sin interrupción. decía LlenoValle Inclán. Téncia elegante, o sea llena  de recursos precisos, con destellos insólitos e  imaginativos: esa espaldina rematada con airoso molinete, dos toques con el reverso  de la muleta en  dos naturaels largos. Esto requiere artículo aparte.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Corridas Generales. JUAMPEDROS RUINOSOS; PONCE MÁGICO


Matias González también se equivoca
Hace tiempo el Jurado del Asador Elcano, de  Losa, declaramos a Matías González,  usía de la plaza de Bilbao,  mejor presidente de España. Puede  que siga siéndolo, no lo sé; pero cuando se equivoca se equivoca a fondo como ayer, al no devolver el cuarto toro. En esas devoluciones no efectuadas, con frecuencia se le birla al torero una posibilidad de triunfo. Si yo fuera Enrique Ponce le pediría a don Matías daños y perjuicios. Ponce había hecho al  primero una faena matemática y sorda; una faena de física cuántica pues alcanzó la  fusión perfecta  del tiempo y del espacio. El Juampedro era una mole de carne al que Ponce fue capaz de insuflarle el soplo de la vida.La suerte de varas, un simuacro de tentadero, como a todos los demás. Podían haberos picado con el regatón. Se le atravesó la espada. Nadie, después de esto,  se atreverá a llamarle Quique a don Enrique Ponce de Chiva. No lo sé. El público de toros es tornadizo y voluble; en esto solo le igualan los periodistas.
Hace  años en Valencia titulé una crónica en el Mundo: Los Juampedros, asfixiados y afeitados. Hoy lo dejaré en asfixiados, a la vez que resalto sus serias arboladuras. Don Juan Pedro Dómecq, “herido en su honor de ganadero” (sic)  mandó una carta a El Mundo, con más casta y raza que sus toros. Le respondí a la semana siguiente desde Castellón: Juampedro, apoteosis del borrego. Y ahí se acabó nuestra correspondencia epistolar.  
Los juampedros  de ayer de Bilbao no eran borregos pero estaban asfixiados. Acaso fuera el volumen de su anatomía, una masa cárnica con más  kilos que raza. Pero peor que los kilos es la falta de raza. Descastados, incómodos e inválidos. El sexto se acordó de un lejanísimo gen bravo y, pese a su debilidad, su embestida tuvo cierto son sin profundidad. Lo cual le permitió a José  Maria Manzanares un toreo a media altura, lejano; un toreo  de empaque y sin apreturas. Bajarle la mano a aquel claudicante semoviente hubiera sido un crimen. Se ganó una oreja clamorosa, tras un gran volapié en la yema, pero  en la mente de los mejores aficionados quedaba la faena matemática, transparente  y en cierta modo  mágica  de Ponce en un  primero que parecía imposible.

La sensibilidad de Bilbao con Ponce
Ponce tiene una sentimentalidad muy especial con Bilbao. La Unión Hipostática de dos naturalezas en una sola divinidad. Por eso no le pareció mal compartir con Bilbao hace dos años el Premio  Paquiro. Yo me cabreé porque entendía que la mitad del premio no se le daba a  Bilbao, sino a la Junta de Vista Alegre, en la persona de Javier Aresti. No pasó nada; yo defendía la  opción del premio en solitario para Ponce y perdí la votación; me pasaron por encima como una apisonadora.  Pero sigo pensando que le birlaron medio premio. Fue la oportunidad para dimitir del jurado al año siguiente.

Desastre laboral de Morante.
A José Antonio Morante de la Puebla, se le atravesó la espada, mas en realidad lo que se le habían atravesado eran los toros de Domecq. Cierto que el sevillano actuó con cautela, pero allí no había nada que rascar. Cuando Morante intenta el toreo bueno como ayer,  aunque sea con recelos, y no le sale,  sobreviene el desastre. Pero no el desastre artístico, sino el desastre laboral; lo peor que puede ocurrirle a un artista.
He escrito esta crónica porque, aunque alejado de esto, nunca puedo dejar en blanco las Corridas Generales de Bilbao. Y porque mi amigo Quijote, por mejor nombre Murga, me ha dado el primer  aviso. No sé si veré la de mañana, cosas de  la farándula; en julio y en agosto,  en pos del teatro, he hecho más kilómetros por las carreteras de España que muchos toreros. Y en cierta medida sigo.

Reconforta la plaza de Vista Alegre hasta la bandera,  reconforta el azul Bilbao y el vino de Bilbao y los amigos de Bilbao. Por eso entiendo que un miembro del jurado del Paquiro me reprochara que no diese mi voto a Bilbao y se lo diese solo a Ponce. Pero es que yo pienso que no era a Bilbao, al pueblo de Bilbao, al que se le daba.

jueves, 20 de agosto de 2015

CAGANCHO. ELEGIA FLAMENCA POR UN CABALLO TORERO

Cagancho.
Elegía flamenca en forma de soneto, para un caballo torero. Dedicado a Paco Apaolaza que me lo enseñó.  In memoriam

Dedicado a Paco Apaolaza. In memoriam.

Cagancho era un caballo solitario,
Un animal de liebres y un zopenco
Con mataduras de pollino y penco
Sin amigo paciente y solidario;
Sin más futuro cierto o ideario
Que trotar por el campo triste y renco,
Ajeno a toda gracia y al flamenco
Oculto de su cante imaginario.

Más un dia don Pablo de Navarra
Vio en sus ojos dormida la alegría,
Las palmas, el  jaleo y la apostura.
Y allí empezó las juergas y la farra,
El dar el pecho al toro, torería,
Galope de costado y donosura.

Adiós Cagancho, perezoso y torpe
Antes que empiece el lance y salga el toro;

Luego, cante por soleares o alegrías. J.V.

sábado, 15 de agosto de 2015

ROMANCE DE AMOR A ILLUMBE



La Chata de Carabanchel en Donosti

Han vuelto a Illumbe los toros/ con patriotismo  y charangas/con música y  pasodobles/ con Ponce y con el Manzana; / pues a Rivera Paquirri/ un toro de mala casta/  y peores intenciones/ en Huesca  casi lo mata./ Un gran torero emergente, / López Simón, de Barajas/ y de Colmenar el Viejo/ lo substituye o reemplaza./  Pesar porque el toro hiere/ y hasta en ocasiones clava/ mortal su cuerno en el alma./ Aleluya que a  Donosti/  vuelve  la fiesta y pachanga/ y sus orígenes ciertos/ de sangre y de cuchipanda./ Y Manzanares, el joven/ por los aires y en volandas/ a merced de un toro listo/  y a merced de la cornada/ Ponce como siempre sabio/don Enrique y su templanza/ una oreja y muchas palmas,/ En resumen dos figuras/ y un torero en cuerpo y alma,/ Alberto López Simón:/ sitio, firmeza y distancia./ El sitio, lugar sagrado/ donde el toreo se agranda. /La firmeza en todo el cuerpo/ y mientras que vuela el alma,  / la pierna alante y su peso/ hermanada con las astas./López Simón torerazo/ del zapato a la corbata/  Aunque pinchó muchas veces / maldito su fallo a espadas./ Consternación del  Borbón/ Emérito y de la Infanta/ muy torera y muy taurina/ a la que llaman la Chata/ Parecía que, al pinchar/ descabellaran España/ Sigue la Aste Nagusia/ y ójalá que con gabarra./ Mejor Infanta torera/ que otra que trinca y afana/ por amor a su marido/ siempre enPalmado, el Urdanga. Mejor en una barrera/ que en el banquillo juzgada./ Renuncio a las otras tardes/ pues de ardor patrio se trata/ Y fue en el primer  cartel// donde se encendió la traca/. Don Juan Carlos como Franco/ aplaudiendo y en la plaza.

Vivan Donosti e Illumbe,/ vivan el toro y la vaca./ Viva el pase de muleta/ y la verónica santa/.Vivan los maestros sabios/ y viva la estirpe sacra/ de los grandes matadores/ y las mujeres románticas/. Si Idígoras, Jon, viviera/ acaso lo celebrara, / por abertzale y torero / aunque no llegara nada/ maletilla y novillero/ de afición desmesurada./ Díjome en los Sanfermines:/ “son los toros tan de Euzkadi/ como puedan ser de España”./ Y habló del toro betizu/ de las montañas euskáricas./ El toro Betizu  Rojo/ que Amestoy teatralizara./ Y en Azpeitia, honda Euzkadi,/ nunca se apagó  la llama / cuando el Chofre  derribó/ la especulación malsana/
Azpeitia y los abertzales/ salvaron honor y plaza./ Nadie prohíba los toros/ o los tome hombro por manga./ Que no hay ley que los repudie/ ni sentencia demandada./ Bildu los vetó y mal hizo/ porque no hay norma dictada/ que justifique ese arbitrio/ el repudio y la mandanga. /
 Señores, seamos serios./ Aquí hay gente con la cara/ tan dura y tan de cemento/ que el acero es cosa blanda./ Vivan los aficionados/ que sufren y además pagan./ Los que mantienen la fiesta/ y por liebre les dan gata/ o gatitos esmirriados/. Muera Europa, viva España/. Y que viva la corrida/ bien compuesta y mal contada. / Pero el problema no es ese/ caros amigos y amada/ Fiesta que alumbra/ de Iberia todas las razas. /  Si en Libre Mercado estamos/ y el capital no desbarra/ que cada vela se aguante/ las ofertas y demandas./ Hamlet dijo, economía/al par que filosofaba/ si los restos funerales/ para las nunpcias llegaban./
 Economía es la clave./ Y las cuentas que cifraban/ estos días  en El Mundo/ es lo que la Fiesta cuadra./ Muchos puestos de trabajo,/ turismo, hoteles y albardas./ Ni clásicos ni románticos/ ni tradición historiada./ Son las cuentas las que salvan/ una Fiesta obscurecida/ y una afición  traicionada.
Está muy mal que el Estado/ solo piense en alcabalas/ y que le ponga al negocio/ tantos impuestos y trabas/ sin orden y sin concierto; / si los taurinos sufragan/ IVA y otros jeribeques/ que el Estado los resarza/ pero no lave sus juegos/ sus aventuras y hazañas.
Nadie prohíba una Fiesta/ tan viril y tan lozana/ aunque algunos consideren/ la diversión muy macabra./ No hay que prohibir la Fiesta, / esta Fiesta hay que cambiarla:/ en Donosti, Extremadura/ en Palencia y en Cantabria./ Que las empresas entiendan/ que no todo son ganancias./ Y que en un  Mercado Libre/ a veces pierden o ganan./ Figuras y figurones/ de profesión que tanto aman/ que piensen en la cartera/ de la afición que se afana/ para comprar un abono/ al albur y a la que salga./ Que rebajen honorarios/ como la crisis reclama;/ en esta querella torpe/ los periodistas no faltan; /ni quitan ni ponen rey/ puesto que los reyes pasan,/ pero silban con el viento/ de los  que ordenan y mandan./ Pasarán nacionalismos/ como es de ley que lo hagan;/ Europa recordará/ que de un toro fue raptada./ Y muchos intelectuales,/ hostiles de mala baba,/ bailarán al son que toque/ libertad sin martingalas./ Y la tropa periodística,/ en tropeles y en manada,/ que lave la turbia imagen/ que la historia le asignaba,/espejo injusto sin duda/ que es la honradez la que manda/ en la inmensa mayoría/, torpe pluma y mucha labia./Y aquí termina la tarde./

Viva Bilbao, viva Azpeitia/ Donosti y  la afición vasca./ En la Euzkadi más profunda/ nadie apagará la llama./Vivirán en armonía/ el txistu y La Maestranza.