Los toros necesitan una Transición
Parece que Podemos se desinfla, y si se desinfla en política también se desinflará en toros. A mí, más que las fuerzas externas antitaurinas, me preocupan las fuerzas internas. A los taurinos les importan un carajo los toros; y les importa un carajo la Escuela d Madrid. En España se hizo una Transición política, pero esa Transición no llegó a los toros. Ahora se está haciendo una Segunda Transición, y parece que tampoco esa afectará a la corrida. El mundo de los toros es un microclima, un ecosistema ajeno al devenir histórico de los tiempos. Los únicos inocentes, los aficionados que pagan. Y el toro. El pobre toro. Por lo demás, "esta es la fiesta española/ que viene de prole en prole./ Y ni el gobierno la abole/ ni habrá nadie que la abola". Los taurinos tienen la palabra.
Las cuentas del Batan.
Las cuentas del Batan.
No soy especialmente defensor de las escuelas de Tauromaquia,
pero me alegro de que a la Escuela de Madrid el Ministerio le haya dado un
premio de 30.000 euros. Es un detalle que compensa en parte los 61.000 que le retirado el Ayuntamiento de
Madrid, decisión con la que obviamente
no estoy de acuerdo. Las escuelas han sustituido a los tentaderos. Y los
sobrios y educados alumnos han sustituido a los maletillas con el hato al hombro en busca de ganadero que les permitiese pegar unos muletazos. Humanamente
y socialmente las escuelas han sido la redención de algunos muchachos que, sin
ellas, acaso hubieran acabado en la delincuencia. Hayan llegado o no a figuras, que de todo hay, se salvaron
del reformatorio y de la inevitable secuelas
que producen esos centros, más deformatorios
que reformatorios. Las escuelas se resienten del estilo de los profesores y si la academia ha
matado la rebeldía y casta.
Se ha armado un gran revuelo diciendo que
Podemos y Manola Carmena quieren
acabar con la Escuela de Madrid, una de las pocas que justifica su existencia. Yo mismo puse el
grito en el cielo. Pero las cuentas de la escuela de Madrid son otras y todo parece indicar que esa decisión ha sido
utilizada políticamente contra Podemos lo que no me parece ni bien ni mal. Todo
está francamente politizado. El otro dia, en la entrega de mi archivo taurino
al ayuntamiento de Colmenar, que amplía anteriores donaciones de cuados y
libros, profesores de la escuela de Colmenar sacaron a relucir el tema: “contamos
con 10.000 euros al año, pero no cobramos sueldos”. Tampoco es eso. Quien
trabaja debe percibir un salario.
Luis
Cueto, escudero de Manola Carmena
y su valido fiel, ha aclarado las cuentas de la Escuela de Tauromaquia de
Madrid, que no son solo los 61.000 euros municipales que Carmena le ha quitado.
Son también aportaciones de distinta procedencia entre ellas 30.000 euros de la
Comunidad de Madrid. O sea que los 61.000 euros son solo parte el presupuesto que la Escuela necesita
para funcionar. Ha reconocido Cuetos que en la Escuela no hay maltrato animal,
argumento en el que, al parecer, se basaba
el recorte de la gente de Podemos, que
sigue sin aclararse; ni en toros ni en nada. Y afirma Cuetos que hay un
proyecto del Ayuntamiento de invertir 800.000 euros en la protección y
reestructuración del complejo del Batán a efectos taurinos, condicionado, al parecer a que la escuela
continúe sus funciones. Si desaparece la escuela, el Batán se dedicaría a otros
menesteres. De ser así, los taurinos mintieron –cosa no infrecuente en ellos-
al presentar la retirada de la subvención como un ataque a los toros, que ponía
en peligro la existencia de la Escuela.
Mientras tanto ¿qué hacen las figuras y los empresarios?
Hace unos días publiqué en este mismo
blog un artículo titulado La escuela taurina
de Madrid no necesita de Podemos. Y en el colmo de la ingenuidad proponía
una suscripción que me comprometía a abrir con 500 euros, cantidad para mí
gravosa, pero calderilla para diestros, ganaderos y empresarios Varios
aficionados se hicieron eco de la propuesta y aportaron otras soluciones, un
festival, un céntimo de cada entrada en San Isidro, que rebasaría cumplidamente los 61.000 euros
escatimados. Ninguna figura de las que cobran miles de euros por una tarde,
ningún ganadero, ningún empresario han
dado un paso al frente ni se ha tocado la cartera. Hay otros argumentos de
Cuetos más discutibles, como el de que
los alumnos paguen una matrícula de 3.000 euros. Impensable; la mayor parte de
los alumnos no pueden pagarse esa matrícula. La Escuela no necesita a Podemos.
Pero sí necesita que ese proyecto de proteger y reestructurar el Batán por todo
lo alto a efectos taurinos, se materialice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario