martes, 12 de julio de 2016

ELEGIA POR VICTOR BARRIO. Y LOS SALVAJES A LA CÁRCEL


Las salvajadas que han vertido los antitaurinos estos días, a propósito de la muerte de Victor Barrio, solo merecen un respuesta: los tribunales, la via penal. Dejémonos de bobadas y sentimentalismos: el juez. No atacan a los aficionados; son los antitaurinos los que salen heridos de muerte con esa vomitona de bilis envenenada.   Si ese es el pensamiento antitaurino, y no las razones que pueden suscitar legítimos argumentos, ¿quién osará declararse antitaurino a partir de ahora ?.
Pero estos son también sentimentalismos vácuos. A la cárcel con ellos por delitos de "lesa humanidad", por atentado al honor, por insultos . Gonzalo Santonja acaba de decirme que sería un juicio largo y que eso requiere dinero pues ningún abogado, por taurino que sea, va a trabajar por amor al arte. 
 Propone el director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua una acción popular, una emisión de bonos, el máximo de 10 euros, para recaudar el dinero necesario. Me sumo a la iniciativa, pero alguien  habrá de hacerse cargo de la burocracia. Frente a una agresión tan cafre, la respuesta de la ley. La cuestión queda planteada. Felicito la cáustica y urgente respuesta del Juli ante las burradas del  maestroescuela Belenguer. "lo lamento por esos niños y los padres de esos niños. ¿en qué manos están?."  Que no se amparen en la libertad de expresión, derecho natural del ser humano; esta se estableció para  más nobles ideales. Hasell o como se llame el rapero, una tal Laura Garcíar o el Belenguer y su cuadrilla, deben terminar en la cárcel. Ese es el camino. Para la Guardia Civil descubrir  la auténtica personalidad de esos presuntos fakes es pan comido.







Soneto fúnebre

Directa al corazón la puñalada,

El filo del  pitón, el asta fiera,

La espuma de la sangre en la rivera

De la vida mortal, envenenada.

Victor Barrio es historia congelada;

Es estatua de nieve en la frontera

De un lance en que no pudo su cadera

Profetizar la sombra de la espada.

 

Espada fue el pitón y la embestida;

Veneno fue el aliento y el acaso

del ebrio toro airado e inocente.

En Teruel fue la vida detenida.

Y, antes que al zénit, sucumbió  al ocaso

Un torero en sazón, parco y valiente.

jueves, 5 de mayo de 2016

TEATRO y TOROS. DE VALLE INCLAN A BELMONTE.FORO El MUNDO


Mañana de toros en el Palace. Gran corrida organizada por el Mundo: Teatro y Toros. Lleno hasta la bandera. Y no llegamos a la reventa por decencia. Empecé abrazando a Borja Ortiz de Gondra que, al relance,  me llevaba el original de su última obra, Una historia vasca;  y acabé en el Gijón desmenuzando esa obra con la precisión que antaño procuraba aplicar a las  faenas.  Allí me encontré con Simón Casas, el empresario ilustrado y con Curro Vázquez torero sobre el que escribí,  quizá,  mi mejor libro taurino. Al menos eso dice Verónica Zabala, currovazquista hasta la médula. Gran ocasión, pues, esta del Palace, que propicia  la  última crónica  de mi vida, como la postrera e inevitable  farra del tango.

El suceso  taurino me arrancó de los afanes de una semana  especialmente intensa llena de revuelos y turbulencias emocionales. La cúpula del Palace, la única plaza cubierta que tolero, era ya de por sí un incentivo. Pero sólo el Teatro y su    vinculación con los toros lograron sacarme de mi retiro. Hice gallardamente el paseíllo, más o menos,  apoyado en uno de los bastones más bellos de la hermosa colección que me han regalado los amigos. Entrañable gente del toro siempre un poco rebrincada. Con verdadero afecto, alguien se me acercó, me dio un abrazo e hizo la pregunta que otros no se atrevieron, “¿vuelve el jodido cojo”?. No, el jodido cojo no vuelve, estad tranquilos. El jodido cojo se queda en casa. Pero amo el toreo y la sabiduría vital que me ha proporcionado en mi turbulenta vida.

Primeros espadas.

Vicente Zabala me recibió a porta gayola. Poco antes habían hecho un paseíllo desordenado  Mario Gas y Ernesto Caballero, invitados de honor de la Farándula. Mientras, Ponce, Rincón, Roca Rey y hasta el propio Victorino Martín ensayaban lances de cámara y ensayo con la tora, el carretón, que no es lo mismo que ensayarlos ante un Victorino de cinco años. Polvo de los capotes, aires camperos. ¿Profanación de la sagrada carpa del Palace?. No. Grandeza de la Fiesta que sube a los  palacios. Hasta Francisco Umbral que hacía de esta  cafetería su plaza de tientas, hubiera disfrutado ayer.

Mario Gas y el recuerdo de su tio Mario Cabré.

Hizo el despeje de plaza Francisco Rossell. Vicente Zabala me cedió toreramente la  presidencia del acto y me puso en suerte el argumento central  del festejo: Teatro y Toros. Y ahí Mario Gas, que sigue teniendo en un altar a su tio Mario Cabré, y Ernesto Caballero, hicieron al alimón la gran faena torera de su vida. Mario Cabré, gran capotero, versos…Y la divina Ava Gardner, una diosa golfa y borracha del Olimpo. Evocación inevitable de Sánchez Mejías, su obra Zaya; Miguel Hernández, redactor de la gran Enciclopedia taurina, el Cossío. Yo arranqué con mi cita clásica; Valle Inclán y su amistad con  Juan Belmonte; don Manolito y don Estrafalario que, en  Los cuernos de don Friolera,  pedían para el teatro la pasión del mundo de los toros. Vicente Zabala tuvo una mañana de puerta grande; a veces con rango de figura y a veces  con recursos de lidiador antiguo, corriendo el toro a una mano y yéndose al pitón contrario.

El rojerío contra la “nueva zquierda”.

 Con la Farándula de por medio, la cosa por su propio peso tenía que politizarse. Mario Gas abrió el fuego, secundado por Caballero,  diciendo que esta nueva izquierda antitaurina “no es nueva ni es izquierda”. Rematé yo con un media verónica “crujía”: el marxismo primario de Podemos, que no sabe de toros y menos aún de teatro. Ponce, Rincón, Roca Rey y Victorino Martín sobrios y en su sitio: defensa de la corrida desde el respeto y la libertad. La oratoria de Ponce ha alcanzado la elegancia de su toreo. Y un recordatorio a Hacienda y el maldito IVA. Si los toreros se llevaran los dineros a Panamá y otros paraísos fiscales, como ya ha hecho algún progre de relieve, -Almodóvar y dicen que también Imanol Arias-  no tendrían esos problemas, a lo mejor, no lo sé. Por cierto ¿ha pisado ya Celia Mayer el Teatro Español?. ¿Tienen un programa o se aferran a la máxima tan graciosa de Pablo Iglesias, el teatro “esa mariconada”?.

La vieja izquierda sí era taurina.

Y torera, valga la metáfora. Aunque yo no creo que la corrida tenga filiación política. Conocí a muchos de la izquierda genuina, la heroica, que salían de Carabanchel y lo primero era irse al tendio 7 de las Ventas. No la conté en el Foro, pero la cuento ahora, la gran putada que Domingo Dominguín les hizo a Federico Sánchez y a Romero Marín,  alias  Tanque, oficial del Kgb, cuando le pidieron ver la corrida de la Beneficencia. Con el papel agotado, los colocó bajo el Palco de Franco, rodeados de maderos.  Semprún y el Tanque eran las piezas más buscadas por la policía franquista. Y, aunque curtidos en clandestinidades, no pudieron ver la corrida en paz. Domingo argumentó después: “y dónde ibais a estar más seguros que a 20 metros de Franco?”.

Cuando Esperanza Aguirre era concejala de cultura.

En primera fila Esperanza Aguirre a la que recordé luego algo de lo que no se acordaba. Siendo concejala de cultura, o se lo que ahora es Celia Mayer le pedí las slas del Conde Duque para una exposición de Caneja; le avisé, “ es un rojo de cárcel que sigue siendo rojo”. Le preguntó a Caruncho, su asesor: “¿es buen pintor?”. Y Caruncho: “un genio, un pintor de culto”. “Pues adelante”.

Tengo derecho a mi aburrimiento.

Después de haber escrito unas 3.000 crónicas de toros, los toros han acabado aburriéndome, pero exijo mi derecha a elegir, mis aburrimientos, que nadie me los imponga. Y afirmo que la corrida, desde estos ámbitos de libertad, contará siempre con mi apoyo. En primera fila, Adolfo Suárez, Juan José Padilla, Ramón García el radiotelevisivo, asentían. Acababa  de presentarles a Isabel Prince a la que hace mucho tiempo, cuando yo dirigía el Teatro Universitario de la Politécnica, los universitarios proclamaron “las mejores pierna del teatro español”. Hasta la media sonrisa petrificada de El Pirata que le disecó una horrible cornada alcanzó a calibrar que aquello bien pudiera haber sido cierto. Es Padilla torero aguerrido; pero yo recuerdo haber cantado tres naturales suyos en Logroño. De haberles dado Curro Romero, habríamos dicho que "se pararon los relojes".

Y el Flamenco.

Toros y Teatro. Y flamenco; que no se me olvide el flamenco, aunque en este Foro no tocaba. Pero allí estaba Antorrin Heredia,  el Faraón de la Quimera. Y gran actor además de cantaor jondo. Con Gonzalo Santonja buscaba fechas para retomar Los toros a Escena,  creación del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua.  Con Ramón Fontseré  y David Loaysa, preparamos para la Feria Salmantina un magno acontecimiento.

María Toledo llamó a última hora excusándose porque se prolongaba su grabación en televisión. A Maria Toledo yo le he hecho letras de urgencia para toreros. Luego a las tres horas, de madrugada, me las cantaba al teléfono, “qué te parece”. Igual que Alfonso Navalón me llamaba para leerme una narración recién  terminada. Alguna noche Ana no los mató porque la pillaron en su versión samaritana de Santo Job. Ya de despedida me sorprendió el grado de coincidencia que pude alcanzar con Juan Pedro Domecq, al que no conocía.

 Y me fui al Café de Gijón con Borja Ortiz de Gondra a hablar de su obra de teatro; una obra sobre la culpa y el perdón, sobre el arrepentimiento y el olvido. Y sobre la herida abierta de la sociedad vasca y de este país llamado España condenados a matarnos  cada 30 o 40 años. Si Borja logra armar el reparto que ya tiene  entre manos, Un historia vasca será una bomba…Con perdón..

domingo, 3 de abril de 2016

VIVAN LOS TOROS. LOS ENEMIGOS DE LA FIESTA.


La cuestión taurina.

Me juré hace tiempo  no entrar en polémicas de toros. Entre otras cosas porque el antitaurinismo militante contiene unos  factores de irracionalidad que escapan a mi entendimiento. Y  conste que puedo compartir algunas premisas de los antitaurinos. Entre ellas, la de que al toro el verdadero daño se le inflige   al margen de la lidia. No fuí a las Fallas,  cuyo fervor mantengo  gracias a la peña los Machacos, de la que soy miembro de honor condecorado. De la Feria de Abril  que hoy comienza iré algún dia a Sevilla, más por recuperar algunas noches de flamenco y republicanismo por  Triana que por ir a la Maestranza; y conste que considero la Maestranza el más hermoso templo de la tauromaquia. En San Isidro veré algunas corrida, pero pocas. Justo las  que me pidan ver juntos cómicos y comicantas  de la Farándula, lo cual me permite exhibir un magisterio que acaso no tengo, pero que ellos esperan y están absolutamente convencidos.

Después de haber escrito unas 3.000 crónicas  en El Mundo y media docena de libros, la corrida me aburre. Y las polémicas extramuros, más. Pero reivindico mi derecho a aburrirme sin que nadie me lo imponga  manu militari o por decreto humanista. Sigo defendiendo, con Blanco White, que los males de España son religión y mal gobierno y no los toros. Y hace tiempo que vengo afirmando  que el cáncer de la Fiesta está dentro de ella. No hay que echar la culpa al empedrado de europeísmos y separatismos, aunque también.

La destitución de Enrique Amat del Levante.
De los Machaco de Valencia me llega la noticia de que el Levante ha descabalgado  de la crítica taurina a Enrique Amat, uno de los pocos críticos solventes  que se podían leer. Y que probablemente ese periódico va a adoptar una posición antitaurina, de lo cual  la destitución de Amat puede ser el primer indicio. El periodismo  taurino  de Valencia yo creo que es de lo  peor  de España. Enrique Amat era un caballero de la crítica que merecía ser leido. Como Salva Ferrer, al que por sugerencia de Carlos Ilián, y tras un seguimiento razonable de su labor, yo metí en el Mundo en el que ya no está. Es igual; donde esté, Salva Ferrer será un ejemplo de crítico  sujeto a los errores humanos que todos tenemos.

Menos postureo y más arrimarse.
Por los Machaco, mejor dicho por Javier Mompó, me llega una indignación que comparto: “Diles a las figuras, en especial a Enrique Ponce, que menos discursos, fotografías y postureo en favor de la Fiesta y más arrimarse; la mejor defensa es matar toros íntegros y no chotos afeitados”. Yo ya no digo nada en toros. Pero dicho está, aunque supongo que esto no le va a gustar a mi amigo, el Murga ,el sabio Cide Hamete Benengeli, que sobre Ponce no admite discusión. Quijote es de una lealtad sublime  al poncismo, a la escuela y al maestro,  que a mí me conmueve. Creo que el torero de Chiva  y él ya se conocen personalmente; haber contribuido a ese encuentro   es algo de lo que siento satisfecho. Para Quijote, seudónimo de un cervantista culto y apasionado, debió de ser como el encuentro con la divinidad.

Que la  opinión negativa acerca del paripé de las figuras y la defensa de la Fiesta, me llegue de Javier Mompó también me conmueve; lo conocí hace casi treinta años, cuando era un adolescente, y creo que ha asimilado los fundamentos de la  tauromaquia que defiendo y que los ha mejorado. La “conversión” de Javier no fue nada casual; venía de la escuela de Francisco Puchol, de Jaime Sanz, y de su padre Juan Manuel Mompó. Y de Leopoldo Barrera, padre de Vicente, el torero ilustrado, una de cuyas crónicas titulé Arcangélico  Barrera, con gran celebración por parte del barrerismo.

Gracias querido Jaime, capitán del ejército republicano de Vinaroz, por la hospitalidad prestada a mis amigos/as para ver desde el balcón de tu casa la mascletá y la cremá. Algún dia volveré a mi sitio en tu ventanal. Mientras llega ese dia, un abrazo y ¡!Va por ustedes!!. Y un saludo para Enrique Amat ex crítico del periódico Levante. Salud amigo. Hay vida fuera de los toros y más vida todavía fuera de la crítica taurina. Doy fe.

 

lunes, 14 de diciembre de 2015

RAFAEL DE PAULA, GENIO, REPUBLICANO Y POLISARIO

Venía dándole yo vueltas estos días a la cuestión del Polisario y su traición por parte de  España, cuando me encontré con Rafael de Paula   que me soltó a quemarropa, en corto y por derecho: “la culpa la tiene el Rey Emérito, que es un delincuente, y su amigo el Rey de Marruecos, otro corrupto. Defiendo a los saharuis que son tan españoles como nosotros”.  La causa por la que andaba yo revuelto con los saharauis era el setenta cumpleaños de Emilio Sola, suceso que celebró  la vieja peña de los setenta, viejos ácratas de la Vaquería que volaron los Guerrilleros de Cristo Rey. 

Emilio Sola fue el principal organizador de un viaje a Tindub, a los campamentos del Frente Polisario, de un grupo de artistas y poetas hace 40 años. Para más detalles pinchar en diariodejaviervillan. A partir de esa afirmación, en la Quimera donde le hacíamos un homenaje flamenco, el sumo sacerdote  del duende y de la música callada del toreo, no dejó títere con cabeza. No se salvó ni Dios ni el Rey ni esta democracia putrefacta. Antorrín Heredia organizador y mecenas del evento, y acompañante fiel de Rafael en sus días de Madrid, lo recibió con un martinete, clásico de la casa. Pero Paula dejó claro que su palo es la seguidilla. A mí, mirándome con nobleza a los ojos, me dijo que ninguno de los escribidores  sabíamos nada de toros:  “el único, Joaquín Vidal”. Comparto la admiración por Joaquín, la galanura de su pluma, su sentido revolucionario de la crítica paralelo a su conservadurismo político. Pero aquí nadie tiene la exclusiva de nada. En mi Antología de la crónica taurina están mis alabanzas a Joaquín Vidal y a Navalón, Corrochano, Sobaquillo, Federico M. Alcázar, Julio Urrutia.  La crítica taurina española ha dado siempre grandes escritores. O a la inversa; grandes escritores han ocupado parte de su tiempo en los toros.

Esther Alvarado, a la que yo había enredado en el invento del homenaje para leer versos,  escuchaba estupefacta la incendiaria dialéctica del gitano y lidió algunos derrotes y tarascadas del maestro. Lo hizo bien; en la jerga taurina,   “bajó la  mano y se cruzó al pitón contrario”. Fue la heroína de la fiesta; o al menos eso se comentaba el otro dia en la comida anual que la peña El Rescoldo organiza todos los años en Colmenar Viejo. Este  almuerzo se ha convertido ya en la Gran Fiesta Taurina de la Comunidad de Madrid. Lo más emotivo fue el  homenaje póstumo a Javier de la Serna. Puede recuperarse en el archivo del Mundo el obituario que le dedicó Javier Villán.
 Rafael de Paula en La Quimera se declaró republicano, de lo cual  me alegro. Tengo que decirle a la Sala Mirador de Juan Diego Boto, que le invite a la Trilogía Republicana de dos grandes actrices y dramaturgas: Susana Hornos y Zaida Rico. Aviso  que Rafael de Paula puede ser un riesgo; pero también afirmo que lleva dentro de sí mucho de García Lorca. Y que sigue venerando a José Bergamín. Ojo al parche, María Diaz; habrías disfrutado en la   Quimera y Javier Gutiérrez también si no anduviera liado en el rodaje de Franco, Serrano Suñer y la Marquesa de Llanzol.
Al declararse republicano y antimonárquico alguien sugirió que al Rey Emérito se le debía, al menos,  su protección y afición a los toros. Su respuesta fue contundente: “Juan Carlos I no es un buen aficionado, es un delincuente que se llevaba comisiones de todo. Lo sé porque pude comprobarlo en el  despacho de Borja Prado y Colón de Carvajal. La buena aficionada era su augusta madre”.  Le pregunté por quién votaría el dia 20 y toreó con el pico y fueracacho haciendo el elogio de Adolfo Suárez, “al que, por cierto, Juan Carlos también traicionó”. Está visto que el fuerte de Rafael de Paula, es el Rey Emérito.
Habló de toros, pero poco. Y cuando Esther Alvarado le preguntó por su capote legendario y por el mejor capotero del momento, contestó socarrón: “hace dos años volví a pisar las Ventas en el tendido del 7. Y cuando Morante de la Puebla empezó a torear de capa, la gente se levantó y me ovacionaba a mí”.
Y el miedo?, se arriesgó  Esther Alvarado. Tuvo la inteligencia de citar a Luis Miguel Dominguín que un dia le escribió a Paula una carta hablándole de la “dignidad del miedo”. No le gustó la pregunta pero respondió que él tenía más valor que el Espartero. “Yo estaba siempre a merced del toro, ls piernas no me aguantaban, era un inválido. Torear así ¿es tener miedo”?
Con quien más complacencias tuvo fue con Enrique El Pescao, y con El Persa que lo acompañó a la guitarra. Enrique  cantó una malagueña que no la hubiera mejorado en sus buenos tiempos el Mellizo o María Vargas. Levitó con Leticia, la Volcán, una mujer guapa,  una voz de terciopelo y seda que le cantó coplas al oído. Leticia es una de mis debilidades de la Quimera. Como lo es Raquel Valencia, la bailaora. La hermosa Raquel me dijo que solo bailaría si yo le hacía una “caída de ojos”. Se la hice, pero  no debí  de ser muy convincente porque Raquel no  bailó. Lo siento por Rafael de Paula. Y por mí


lunes, 26 de octubre de 2015

PODEMOS CONTRATACA CON EL BATÄN


Los toros necesitan una Transición
 Parece que Podemos se desinfla, y si se desinfla en política también se desinflará en toros. A  mí, más que las fuerzas externas antitaurinas, me preocupan las fuerzas internas. A los taurinos les importan un carajo los toros; y les importa un carajo la Escuela d Madrid.  En España se hizo una Transición política, pero esa Transición no llegó a los toros. Ahora se está haciendo una Segunda Transición,  y parece que tampoco esa afectará a la corrida. El mundo de los toros es un microclima, un ecosistema ajeno al devenir histórico de los tiempos. Los únicos inocentes, los aficionados que pagan. Y el toro. El pobre toro. Por lo demás, "esta es la fiesta española/ que viene de prole en prole./ Y ni el gobierno la abole/ ni habrá nadie que la abola". Los taurinos tienen la palabra.  
Las cuentas del Batan.
No soy especialmente defensor de las escuelas de Tauromaquia, pero me alegro de que a la Escuela de Madrid el Ministerio le haya dado un premio de 30.000 euros. Es un detalle que compensa en parte  los 61.000 que le retirado el Ayuntamiento de Madrid, decisión con la  que obviamente no estoy de acuerdo. Las escuelas han sustituido a los tentaderos. Y los sobrios y educados  alumnos han  sustituido  a los maletillas  con el hato al hombro en busca de ganadero  que les permitiese pegar unos muletazos. Humanamente y socialmente las escuelas han sido la redención de algunos muchachos que, sin ellas, acaso hubieran acabado en la delincuencia. Hayan llegado o  no a figuras, que de todo hay, se salvaron del reformatorio y de la inevitable secuelas  que producen esos centros,  más deformatorios que reformatorios. Las escuelas se resienten del  estilo de los profesores y si la academia ha matado la rebeldía y casta.
 Se ha armado un gran revuelo diciendo que Podemos y Manola Carmena quieren acabar con la Escuela de Madrid, una de las pocas  que justifica su existencia. Yo mismo puse el grito en el cielo. Pero las cuentas de la escuela de Madrid son otras  y todo parece indicar que esa decisión ha sido utilizada políticamente contra Podemos lo que no me parece ni bien ni mal. Todo está francamente politizado. El otro dia, en la entrega de mi archivo taurino al ayuntamiento de Colmenar, que amplía anteriores donaciones de cuados y libros, profesores de la escuela de Colmenar sacaron a relucir el tema: “contamos con 10.000 euros al año, pero no cobramos sueldos”. Tampoco es eso. Quien trabaja debe percibir un salario.

 Luis Cueto, escudero de Manola Carmena y su valido fiel, ha aclarado las cuentas de la Escuela de Tauromaquia de Madrid, que no son solo los 61.000 euros municipales que Carmena le ha quitado. Son también aportaciones de distinta procedencia entre ellas 30.000 euros de la Comunidad de Madrid. O sea que los 61.000 euros son solo  parte el presupuesto que la Escuela necesita para funcionar. Ha reconocido Cuetos que en la Escuela no hay maltrato animal, argumento en el que, al parecer,  se basaba el recorte de la gente de Podemos,  que sigue sin aclararse; ni en toros ni en nada. Y afirma Cuetos que hay un proyecto del Ayuntamiento de invertir 800.000 euros en la protección y reestructuración del complejo del Batán a efectos taurinos,  condicionado, al parecer a que la escuela continúe sus funciones. Si desaparece la escuela, el Batán se dedicaría a otros menesteres. De ser así, los taurinos mintieron –cosa no infrecuente en ellos- al presentar la retirada de la subvención como un ataque a los toros, que ponía en peligro la existencia de la Escuela.

Mientras tanto ¿qué hacen las figuras y  los empresarios?
Hace unos días publiqué en este mismo blog un artículo titulado La escuela taurina de Madrid no necesita de Podemos. Y en el colmo de la ingenuidad proponía una suscripción que me comprometía a abrir con 500 euros, cantidad para mí gravosa, pero calderilla para diestros, ganaderos y empresarios Varios aficionados se hicieron eco de la propuesta y aportaron otras soluciones, un festival, un céntimo de cada entrada en San Isidro, que  rebasaría cumplidamente los 61.000 euros escatimados. Ninguna figura de las que cobran miles de euros por una tarde, ningún ganadero, ningún  empresario han dado un paso al frente ni se ha tocado la cartera. Hay otros argumentos de Cuetos  más discutibles, como el de que los alumnos paguen una matrícula de 3.000 euros. Impensable; la mayor parte de los alumnos no pueden pagarse esa matrícula. La Escuela no necesita a Podemos. Pero sí necesita que ese proyecto de proteger y reestructurar el Batán por todo lo alto a efectos taurinos, se materialice.




domingo, 4 de octubre de 2015

DEFENSA DE LA ESCUELA DE TAUROMAQUIA; ADIOS CARMENA



Paso al frente del mundo de los toros.
La escuela Taurina de Madrid no puede cerrarse; o no debe. Es una cicatería del Ayuntamiento de Madrid, quitarle los 60.000 euros de subvención para su precaria supervivencia. O como dirían en mi pueblo de Palencia, es confundir el culo con las témporas, la velocidad con el tocino y la gimnasia con la magnesia. Se puede ser antitaurino, como lo es parte del equipo de gobierno o desgobierno de la capital de España; pero la Escuela debe perdurar, pese a Carmena y pese al sursum corda de okupas y políticos de algarada y calle.  Que se queden con los 60.000 euros. Pero que no penalicen  un centro de educación y reeducación de algunas infancias que hubieran terminado en la marginalidad  y el correcional de no ser por la Escuela. Mismamente, José Miguel Arroyo Joselito, uno de los mejores toreros de los últimos tiempos, si no el  mejor. Allá ellos; esta decisión pertenece al grupo de lo que hemos dado en llamar  Carmenadas, o sea  ocurrencias sin pies ni cabeza.
Que Podemos se quede con los 60.000 euros; las urnas y los aficionados más conscientes les pasarán factura. ¿Qué son 60.000 Euros en este mundo de corrupción millonaria, cuentas opacas en paraisos fiscales y burocracias  enrevesadas?.  Entre todo el mundo del toro, ganaderos, toreros empresarios y aficionados de buena voluntad ¿no podemos reunir 60.000 euros miserables a beneficio de la Escuela?. Si alguien se ocupa de la burocracia y el papeleo propongo abrir una suscripción  para sostener la Escuela. Seré el primero de la lista con una módica aportación de 500 euros  que es a lo más que puedo llegar y eso quitándome de una cuantas corridas. Supongo que Victorino Martín, Victoriano del Rio, Enrique Ponce, el propio Joselito, Urdiales, López Simon, los Chopera, los Choperitas podrán estirarse más.  Para ellos, calderilla. U organizar, a beneficio de la Esucela, un festival. Es el momento de que el mundo de los toros muestre su grandeza y generosidad en beneficio de la Escuela de Tauromaquia de Madrid.

El Caramelos. In memoriam.
Ha muerto Vicente Garcia, El Caramelos, un aficionado valenciano, así llamado por ser dueño de una empresa de caramelos. La Peña Los Machaco, la más heterodoxa y firme de Valencia contra el deterioro de la Fiesta,  está de luto. Soy Machaco de Honor, uno de los  premios que más me honran y conocí a Vicente García hace dos años, la noche que me entregaron la distinción. El Caramelos, gran aficionado; y un hombre cabal. !Va por usted!. Buen aficionado y buena gente. Aunque solo lo traté unas horas, comparto el luto de los Machacos.

El premio Curro Romero, entre soléas y fandangos.
Bien podría aplicarse a la Quimera esa vieja copla popular que dice, “esta noche voy a ir al café de Naranjero/donde van los cantaores/ y los mejores toreros”. A las cinco de la tarde seguía la Fiesta en la Quimera, en torno a Urdiales  y en torno a Romero. Había llegado ese momento memorable y peligroso que sobreviene a una juerga: los cabales, el cuarto de los cabales, un apéndice, no más de una docena de personas a los que la boca empieza a saberles a sangre, que puede durar días. Curro Romero, en breve y sabio parlamento sobre el cante y los toros, lo recordó: “me he pasado dos días seguidos desgarrándome el alma y el vestido, escuchando a los grandes”. Yo recordaba mis noches por Triana: “a todos nos han cantao en una noche de fiesta coplas que nos han matao”. Antorrín Heredia, el anfitrión, gitano rumboso, el Faraón del cante como lo llamamos en la Quimera, poniéndole la muleta a Romero para que se  marcase unos fandangos  en tono menor, porque Romero está operado de las cuerdas vocales.
 Dos faraones en sitio tan estrecho como la Quimera. Y, con Antorrín, toda su tribu  reverenciando  a Romero y Romero que miraba, cómplice, a Urdiales,  a Espartaco y a Gonzalito, su fiel mozo de espadas  y a Villalpando, otro arrebatado del jondo. Y Romero se arrancó. Fandangos tan difíciles y tan fáciles, cante de alivio, mas también de hondura,  según y cómo se ataque, lo más que se le debe pedir a un aficionado no profesional. Mi inolvidable amigo, Terremoto de Jerez, el último genio que traté en carne mortal, me decía: “poeta, tienes conosimiento pero no tienes poé”. A la garganta rota  del  Faraón de Camas le sobra conosimiento.
 La Fiesta arrancó con un martinete sublime, y…. luego un torrente de cante y de baile, sublime también en ocasiones. Desde mi lugar de maestro de ceremonias e introductor del premio, seguía implacable  la mesa de los toreros que subrayaban esos momentos de esplendor con olés.
El Premio Curro Romero ha nacido con la intención de profundizar en las relaciones seculares del cante y los toros: “Los toros y el cante son/ dos hermanitos gemelos./ Su padre se llama arte/ y su madre, sentimiento”. El  primer  premiado ha sido Diego Urdiales “por el momento más jondo de la Feria de San Isidro”, a juicio del siguiente jurado: Elena Salamanca, Mariví Motilva, Antorrín Heredia, Fernando Bergamín, Emilio Martínez, Lucas Perez, Fernando Fernández Román y  yo de peón de brega.
Cosas fantásticas ocurrieron en la Gran Fiesta Flamenca, tan popular que algún riojano se presentò con un gran reserva Viña Ardanza; no sé a quién le tocaría porque la botella,  abrirse,  se abrió. Las pastelerías Lazcano llegaron con un  cargamento de pasteles.  Y un verdejo especial que llevó algún vallisoletano o palentino, que también se abrió. Acaso fuera Chuco Varona o Marifeli; ahí sí ví quién lo cato en la mesa de la torería. La generosidad de la Quimera no necesitaba ayudas, pero los gestos de hidalgos son siempre bien recibidos. El apoyo extranjero llegó con la presencia femenina de Christiane, presidenta de Club Taurino de Bruselas y de Natalia May, joven aficionada alemana. Alemania es tierra donde proliferan las peñas taurinas. Gente de teatro: técnicos, tramoyistas, escenógrafos, como David de Loaysa, harto de ver toros en las Ventas,   que trató de arrastrar a Victoria Vera, que ensaya  con Chávarri e Isidro Leyva, Salomé. Los ensayos mandan. Por imperativos filiales faltó tambén la bióloga Diana Loaysa, harta  de escuchar flamenco en la Quimera;  y harta de toros en otro sentido.
Antorrin Heredia entregó un retrato, obra de Nekane  a Romero; y Romero le entregó el premio a Urdiales, otro espléndido retrato a lápiz, también de Nekane. Como crítico de arte que fuí, antes de dedicarme a la crónica taurina, y como crítico de teatro que sigo siendo en el MUNDO, saludo los retratos de la pintora vasca de Azpeitia; vasca y taurina.

Me hice el quite a mí mismo y me marché en plena juerga con Romero ya arrancado. Supongo que Romero y Carmen Tellez llegarían al AVE; y que Diego Urdiales y Marta llegarian a recoger el premio Wellington que le esperaba a Diego. Yo sí llegué a la dura sesión de fisioterapia, una cornada envainada de este verano. Perra vida.



viernes, 2 de octubre de 2015

LA SANGRE DE LOPEZ SIMON EMPAPA LAS VENTAS; PAIS DE LOCOS

De golpe, la sinrazón del misticismo
España es un país de santos y de héroes; dos formas de locura; una a lo divino y otra a lo militar; místicos como Teresa de Jesús o Juan de la Cruz; y conquistadores como Lope de Aguirre o Hernán Cortés. España es un país de iluminados sin miedo a la muerte. Por eso somos un país peligroso.
Y los toreros?. Los toreros son más locos que los místicos y los conquistadores porque tienen algo de cada uno: la liturgia y la disciplina sobrehumana. Por  ejemplo ayer en Las Ventas, López Simón.  López Simon es carne de toro, aventura de cornada porque se pone en el lugar sagrado donde los toros pegan. Y los toros tienen un sentido maléfico de la propiedad de su terreno; es el sitio del terror.  Ese terreno exige sangre y dolor. Lopez Simon es carne de sacrificio. Los toros le están pegando con dureza, no se recupera  de una cornada y vuelve al hule.
 Ayer un puertodesanlorenzo lo mandó a la enfermeria, lo dejó cojo y tuvieron que anestesiarlo. Herido, roto  pero no vencido. El doctor García Padrós desaconsejaba su vuelta al ruedo y bajo su estricta responsabilidad el torero se fugó de sus manos; operación pospuesta  para después de la salida por la puerta  grande.  Allí la locura se hizo colectiva, una salida a hombres a la vieja usanza por entusiasmo popular. Bien está lo que bien acaba, pero que López Simón  siguiera toreando en esas condiciones fue una barbaridad que contradice la razón. Es el signo de este país redimido siempre por un golpe de genio, de locura o de santidad.
 Por un momento el  fantasma de cinco toros para otro torero de seda y hierro, Diego Urdiales, sobrevoló la plaza; otra posibilidad  indeseable de gloria para el riojano, que le había sido esquiva. Los toros de Puerto de San Lorenzo, bonitos de lámina pero absolutamente  descastados.
Mañana 3 de octubre, el dia señalado para la cumbre definitiva de López Simón,  Diego Urdiales recibirá su cuota de gloria bajo la tutela de Curro Romero, su gran valedor. A las 13,00 horas en La Quimera,  c/Sancho Dávila 34, Gran Fiesta Flamenca. Lo mejor del toreo, lo mejor del cante, el mejor vino de rioja y otros incentivos. Abruman las peticiones de asistencia para el magno suceso. Tardes trágicas como la de ayer producen un raro efecto revulsivo. Quedan invitados todos los que lean este blog. Y los toreros  aficionados al cante, también; son muchos y de categoría, como José Tomás, por ejemplo. Tentado estoy de invitar a Manuela Carmena y a su tropa que ayer perdieron en  las Ventas miles de votos. Y  seguirán perdiéndolos si persiste su hostilidad contra   la Fiesta. Queda pues invitado el Ayuntamiento en pleno y la Oposición en pleno tambien. ¡Va por ustedes!!